"Somos honestos, tenemos principiosy defendemos siempre a Rosario"
Mónica Fein criticó la falta de vínculo del gobierno nacional con Rosario y reivindicó sus ocho años de gobierno.

Lunes 22 de Abril de 2019

Mónica Fein | Bio | Nació el 3 de junio de 1957. Bioquímica. Intendenta de Rosario. Ex diputada nacional, secretaria de Salud y concejala. Precandidata a senadora provincial por el departamento Rosario


Mientras cumple con su tarea como intendenta, Mónica Fein hace una campaña mínima como precandidata a senadora santafesina. Y levanta las chances de Verónica Irizar para tenerla como sucesora. En una entrevista con La Capital, critica la falta de vínculo del gobierno nacional con Rosario, reivindica sus ocho años de gobierno y admite que trabajará desde su banca por la reforma de la Constitución provincial.

—Le debe resultar extraño hacer campaña como candidata a senadora, siendo intendenta de una gran ciudad como Rosario.

—Me gusta mucho porque desde que se formó el Ente de Coordinación Metropolitana, venimos desde hace tiempo con los intendentes discutiendo una visión metropolitana de la ciudad. Es interesante pensar en proyectos estratégicos, transporte metropolitano. Creo que puedo aportar a esa instancia regional. Mi experiencia como intendenta me permitirá hacer cosas en el Senado. Estoy entusiasmada en llevar adelante el mayor peso metropolitano de Rosario.

—¿En estos ocho años como intendenta logró lo que quería?

—Muchas cosas sí. La ciudad nunca se detuvo, siempre miró hacia adelante, avanzó. La ciudad que hoy tenemos no es la misma que la de hace ocho años atrás. Ni en obras ni en proyectos. Uno siente que aportó a la transformación, pero uno siempre quiere más, me hubiera gustado hacer más cosas de la que hice.

—¿Por ejemplo, cuáles?

—Si se hubiera dado la autonomía también venía la carta orgánica nueva de la ciudad, una organización política de la ciudad. Recursos para ir más rápido en algunos temas. Ojalá hubiéramos incidido más para el freno de la violencia urbana. Hice todo lo que esperaba.

—Los opositores hacen foco en dos cuestiones: la inseguridad y el paso del tiempo. ¿Los 30 años de gobierno socialista son un plus o una contra? Porque, es verdad, que no hubieron hechos de corrupción ni procesados.

—Es un plus. La ciudad siempre fue innovadora. Como dice irizar, la ciudad nunca paró. Lo que hicieron Cavallero, Binner, Lifschitz. Y en mi caso, lo que me tocó hacer. En 30 años la ciudad se transformó. Pensemos en lo que era Rosario hace 30, 20 años. Todos les pusimos nuestra impronta. La renovación viene de nuevas ideas de nuevas personas, por eso nosotros creemos en la renovación y llevamos a Irizar como candidata. Porque somos honestos, tenemos principios, defendemos siempre Rosario. Pero tenemos ahora una mirada nueva de la ciudad, la política y el futuro.

—¿Y qué cosas tiene pensado hacer antes de irse del poder?

—Me voy con la misma cantidad de empleados con los que ingresé. Ingresé en 2012 con 12.093 empleados, y yo me voy con 12.150 empleados. De los cuales 5.500 están en salud, porque es importante, trascendente, clave, el peso que tiene ese rubro en la ciudad. Dejo una ciudad ordenada. Sí creo que hay un cambio tecnológico que hay que hacer, que lo comenzaremos nosotros y lo terminará el que viene. Vamos a presentar todo lo que es habilitación on line. El año pasado 9 mil negocios se habilitaron por un mecanismo automático. La ciudad es una obra en construcción permanente. Rosario está todo el tiempo en transformación.

—¿El gobierno de Macri ayudó más a Rosario que el de Cristina o quedan equiparados?

—El gobierno actual empeoró la situación de todo el país, eso se nota en la ciudad y es grave. Había expectativa con el federalismo, pero terminó profundizando la inequidad y haciendo diferencias con sus ciudades-amigas. Pero muy lejos de reconocer la importancia y la potencia de Rosario y su región.

—Rosario es la ciudad en la que Macri tiene peor imagen positiva. ¿Qué sensación le genera eso?

—Eso es por la falta de reconocimiento que él tuvo hacia Rosario. Esta es la segunda ciudad del país, por más que se enojen los cordobeses. Como ciudad joven tiene una capacidad de innovación notable. Es una ciudad de comercios, de industrias, de pymes. Y no fue reconocida. Había expectativas respecto del gobierno anterior, pero perdimos subsidios, no tuvimos créditos internacionales. Todos los créditos del gobierno nacional se quedaron en la ciudad de Buenos Aires. El gobierno de Macri concentró todo, más que el gobierno de Cristina.

—¿De la interna entre Irizar y Javkin sale el próximo intendente o intendenta?

—Sí, estoy convencida de que la ciudad no caerá en manos de improvisados. El intendente de Rosario debe entender, comprender, llevar adelante una ciudad compleja. Estoy seguro que de esa interna sale la futura intendenta de Rosario.

—¿La futura o el futuro intendente?

—La futura. Porque Irizar, además de ser una persona preparada, como también lo es Javkin, tiene una gran vocación para ser intendenta y hacer. Esta ciudad no tiene horario, no tiene fin de semana. No se puede gobernar Rosario de taquito. Verónica tomará la gestión con mucha decisión y será la mejor intendenta que pueda tener Rosario. Irizar tiene un plus para ser la mejor.

—Lifschitz dijo que desde la Cámara de Diputados fogoneará la reforma constitucional. ¿Usted hará lo mismo en el Senado?

—Sí, estoy segura. Voy a trabajar con Lifschitz en ese camino. Esta es una provincia modelo en muchísimas cosas. Ahora que se habla de boleta única a nivel nacional, nosotros la aplicamos. Y se habla de mecanismos de financiamiento de los partidos políticos, y aquí existe. Santa Fe es un ejemplo como provincia, pero tiene una Constitución que no nos permite seguir creciendo. Lifschitz llevará adelante el proceso de reforma constitucional desde la Cámara de Diputados, y a mí me encantaría hacerlo desde la Cámara de Senadores.

—La diversificación política en Rosario no existe en ninguna otra ciudad. ¿No es un problema eso para gestionar y para ofertar en la campaña electoral? Hay muchas agrupaciones que, básicamente, dicen lo mismo.

—Es una característica de la diversidad de la ciudad. Rosario tiene un valor: la diversidad y pluralidad de pensamiento. Rosario es diversa e innovadora. En ocho años de mi gestión tuve minoría absoluta en el Concejo, y pude gobernar. Rosario tiene una fuerte calidad institucional, que lleva a que nadie en el Concejo se atreva a hacer cosas que estén en contra de la ciudad. La diversidad política y electoral siempre es un valor, salvo que se ponga en juego la gobernabilidad.