Muestra en el museo de La Capital: las imágenes del terror

Los delitos del Proceso Occidental y Cristiano denunciados en el Nunca Más, esa antología de la crueldad, se ilustran con imágenes de los crímenes y exterminios que forman parte de la historia y de la religión de Occidente: el diluvio, la Inquisición, la Conquista, el infierno, el nazismo, el Apocalipsis.

  Si bien el nazismo aparece en numerosas páginas en palabras de los represores, svásticas en los chupaderos y en la preferente represión que allí sufrieron los judíos, el águila no representa sólo esa ideología, sino que se usa como una suerte de logotipo de la perversidad aplicable a toda la represión.

  El Colegio Militar figura en el Nunca Más con dos desaparecidos, Luis Pablo Steinberg y Luis Daniel García, secuestrado este último por un comando de esa escuela. Pero la razón por la que se incluye en la ilustración es también, para usar palabras del secretario, porque allí se formaron "los cadetes que habrán de nutrir el cuerpo de oficiales del Ejército", entre ellos los que cometieron buena parte de los delitos denunciados en el libro: secuestros, asesinatos, torturas, violaciones, extorsiones, destrucción de cadáveres, desapariciones, robos de chicos.

  Se trata de una ilustración para un libro editado 10 años atrás, pero el secretario la actualiza al afirmar que en aquel Colegio se inculcan contenidos éticos y valores morales, sin aclarar si hoy son diferentes de los que se inculcaron hace 20 años, lo que permite sospechar que se está enseñando la misma ética y moral que entonces.

  Sorprende y preocupa cómo el Ejército administra su indignación: se moviliza frente a una imagen que representa pobremente la indignación de millones ante millares de crímenes, pero permanece impasible por las denuncias de rapiñas, torturas y violaciones que cuestionan su honor y valor, que serían sólo secuelas dolorosas del pasado. Esa forma de juzgar conductas es la que usó el Proceso.

(de una respuesta al general Ernesto Juan Bossi)