Tres detenidos, 15 meretrices (entre ellas una menor de edad) apartadas de su ocupación, el secuestro de armas y de casi 300 mil pesos y vehículos de alta gama, entre otros elementos, fue el resultado de seis allanamientos simultáneos que se realizaron en la madrugada de ayer en prostíbulos y domicilios de Melincué.
El operativo fue ordenado por la Secretaría de Prevención e Investigación de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad provincial, con la intervención de personal policial, del Ministerio de Trabajo, de la Afip y con la participación de miembros de la Fundación María de los Angeles, por la lucha contra la trata de personas.
Los procedimientos tuvieron lugar en el bar nocturno La Rueda, ubicado dentro del ejido urbano y que terminó clausurado; en tres privados conocidos como "Las Casitas", donde se ejercía la prostitución; en la casa del principal investigado —oriundo de Melincué y muy conocido en el medio—, de donde se secuestró dinero y documentación, y en la de una mujer paraguaya también involucrada. Ambos fueron detenidos, junto a otro hombre, dueño del cabaret.
Entre los elementos confiscados hay una pistola de 9 milímetros, un revólver calibre 22 (ambos con cartuchos), 140 mil pesos en efectivo, otros 142 mil en cheques y 738 dólares, 25 celulares, computadoras, un auto de alta gama y una camioneta.
Las mujeres. De las 15 mujeres que estaban trabajando en esos lugares, siete son dominicanas, seis paraguayas y dos argentinas, una de éstas, de 16 años. Todas prestaron declaración al momento de los operativos —donde fueron abordadas por un equipo interdisciplinario para su contención psicológica y social — y hoy comparecerán ante la Fiscalía local. En tanto, la menor de edad quedó a disposición de la Subsecretaría de Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia de Santa Fe. La situación de todas estas jóvenes "se resolverá en el marco de la asistencia", indicó la titular de la secretaría de Delitos Complejos, Ana Viglione.
La funcionaria destacó que el operativo de ayer, realizado a partir de una investigación por facilitamiento y explotación económica de la prostitución, "es el primero de estas características dentro del nuevo sistema de procesamiento penal por lo que hubo una clara conducción del fiscal (Matías Merlo), con el acompañamiento y compromiso del Gobierno de Santa Fe en cada una de las etapas de la causa".
Intervinieron 60 efectivos policiales de la Dirección Especial de Prevención y Sanción del Delito de Trata de Personas, las Tropas de Operaciones Especiales, de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones (todos dependientes de la Secretaría de Delitos Complejos) y del Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de la Unidad Regional I (departamento La Capital). El despliegue logístico incluyó también la utilización de 13 vehículos y de 12 testigos.
También participó personal de la Subsecretaría de Delitos Económicos, de la Dirección Nacional de Migraciones, miembros del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia de Santa Fe e integrantes de la Fundación María de los Angeles, de. Además, las tareas de investigación se profundizaron en un trabajo conjunto con la delegación regional de la Afip, organismo que priorizó la respuesta inmediata de los oficios vinculados a esta causa. "Todo este trabajo integral y articulado permitió allanar con mayor rapidez y el resultado fue sumamente positivo", destacó Viglione. Interviene el Juzgado de Instrucción de Melincué, a cargo de Andrea Fernández.
Reincidente. No es la primera vez que la secretaría de Delitos Complejos ordena investigar a La Rueda. En julio de 2012 se realizó un allanamiento y se dispuso la clausura del local, donde se halló ejerciendo la prostitución a siete mujeres, cinco de ellas paraguayas y el resto dominicanas. Pese al cierre preventivo ordenado por la dependencia provincial, el municipio permitió su reapertura para funcionar como bar. "No lo debería haber habilitado ni siquiera como eso, porque las condiciones del lugar son malas en todo sentido", acotó Viglione.
Aquel procedimiento hace dos años —que también alcanzó a otro cabaret de Melincué llamado Escorpio— requirió unos nueve meses de investigación y contó con un amplio despliegue logístico policial y de otras reparticiones gubernamentales y judiciales.
En total, entre los dos locales allanados cuyos dueños fueron detenidos, se hallaron a 23 mujeres prostituidas, la mayoría paraguayas.