Las industrias dedicadas a la fabricación de la maquinaria agrícola vuelven a tener plena
actividad fabril luego de la abrupta caída de la producción que caracterizó al rubro desde los
primeros meses del año pasado desde que el campo entró en conflicto con el gobierno. La gran
mayoría de los establecimientos que fabrican los equipos temporales, como sembradoras,
pulverizadoras y tolvas semilleras retomó el personal suspendido y están operando con horas
extras.
El resurgir fierrero tiene coincidencia con las lluvias importantes que se registraron en
algunas áreas de la región central (aún hay zonas agropecuarias donde no ha llovido lo suficiente)
y con los pronósticos de “excelente” cosecha gruesa según los principales analistas del
campo.
Ya no hay dudas que el optimismo es contagioso, y las abundantes lluvias le cambiaron el ánimo
al hombre de campo. La siembra de soja de primera ha ocupado un elevado porcentaje en distritos
claves del sur de la provincia de Santa Fe como consecuencia de las escasas áreas que se destinaron
al trigo.
Desde el Centro Industrial de Las Parejas se intenta hacer un adecuado análisis de esta
reactivación a la que se quiere poner en su justo lugar. Por esa causa se remiten a los números que
indican que entre enero y julio de este año la caída de la actividad superó el 60 por ciento.
Las cifras indican además que fábricas de sembradoras se han recuperado de esa caída (las ventas
están casi a los mismos niveles que en 2007), pero eso no ocurrió con otros sectores, como por
ejemplo el de la fundición.
Incluso los equipos más demandados son precisamente las sembradoras, las tolvas semilleras, los
fumigadores y pulverizadoras autopropulsadas y alguna que otra rastra de doble acción.
Horas extras. “Hay fábricas que están haciendo horas extras y los talleres
también empiezan a trabajar con fuerza. El mercado interno nos define, a pesar de que hemos
incrementado sustancialmente las exportaciones. En términos generales el productor está comprando
de nuevo”, confió el asesor José Luis Castellarín.
Haroldo Scarpecio, titular de Búfalo y presidente del Centro Industrial de Las Parejas, dijo que
la demanda es tan fuerte como en los años siguientes a la devaluación del peso con relación al
dólar. “Encima nosotros tenemos muchos pedidos de Bolivia y Rusia. No damos abasto”,
dijo a
La Capital.
Idéntica situación se refleja en la firma Apache, otras de las empresas fuertes del sector, que
acrecentó notablemente la actividad, al igual que Ombú. “Creemos que si las lluvias completan
este fin de semana la zona pampeana y los precios acompañan, el año que viene será incluso mucho
mejor”, reflexionó Orlando Castellani.