En medio de las acusaciones de abuso en su contra, Rodrigo Eguillor apareció en el aeropuerto de Ezeiza y se defendió antes de viajar a Madrid para ver la superfinal de la Copa Libertadores. Afirmó que "él salvo a la chica" y que "es inocente".
Eguillor tiene 24 años, es hijo de la fiscal Paula Martínez Castro de Lomas de Zamora y fue denunciado por una joven por
abuso sexual e intento de asesinato el 15 de noviembre en un departamento de San Telmo.
De acuerdo a la versión de la víctima, el hecho consta en una causa hasta hoy caratulada como "averiguación de delito" que recayó en el Juzgado Nº 48 de Alicia Iermini y la Fiscalía Nº 22 y que continúa en trámite hasta hoy.
Amigas de la joven revelaron lo sucedido a través de las redes sociales, lo que promovió que se presentaron otras dos denuncias por amenazas.
A modo de defensa, Equillor filmó un video en vivo que realizó en Instagram, e intentó explicar la situación pero sus comentarios terminaron generando más polémica.
Antes del mediodía, el acusado fue encontrado en el aeropuerto desde donde habló para las cámaras de Todo Noticias (TN).
"No se sabe qué pasó y están averiguando. Si no juntan las pruebas suficientes no se va a elevar a juicio la causa. La Justicia tiene que actuar a derecho", señaló el ex relacionista público de un boliche de Costanera.
Según la denuncia, el acusado había citado a la joven en el departamento de un amigo ubicado en la esquina de Avenida Independencia y Piedras. La chica aseguró que quiso tener relaciones sexuales sin preservativo y, con la excusa de que el dueño de la vivienda había salido llevándose la llave, no la dejaba irse. Encerrada y asustada, la presunta víctima vio que su única salida era la ventana y fue cuando se asomó por el balcón pidiendo ayuda a los gritos.
Sin embargo, Eguillor afirmó que salvó a la joven de un intento de suicidio. "La agarré cuando tenía media pierna afuera y hay miles de testigos. Yo le decía 'nos vamos a cualquier lado' para evadir la situación porque estaba desenfrenada y desquiciada", señaló sobre el episodio que ocurrió en un edificio del barrio de San Telmo. "Si no estaba yo, la chica se iba a matar", agregó.
"Lo que más tristeza me da es que la salvé, pero no sé que va a pasar a futuro. No sé si va a estar con otro chico y se va a suicidar", expresó y recordó que el expediente quedó caratulado como "averiguación de delito".