Sastre.— La firma Arcolen Argentina SA (ex Fábrica Sastre) abandonó las
instalaciones industriales ubicadas al oeste de esta ciudad y dejó sin trabajo a 27 empleados.
Durante la última semana de abril los obreros de la empresa dedicada al secado de leche, suero de
queso y derivados, decidieron tomar la planta ante el lock out patronal que generó la caída de la
fuente laboral y la falta de pago de sueldos de los últimos tres meses, aguinaldos y aportes
sociales.
La determinación se tomó cuando un camión retiró un depósito de gas de las
instalaciones y generó la sospecha sobre la intención de la patronal de vaciar la empresa, que
arrastra un negro historial de empresarios inescrupulosos cuyo accionar desmoronó a los hombres de
confianza del ex presidente Carlos Menem durante el primer mandato, en el caso que fue conocido
como Milkgate.
Las respuestas ambiguas de los propietarios respecto al futuro de la compañía y
de sus empleados dieron la señal de que ésta no era una crisis pasajera como las sufridas en los
últimos años. No hubo para ellos notificación alguna sobre el estado de situación.
El triste panorama que se presentó para los trabajadores y sus familias
sensibilizó a vecinos y dirigentes institucionales que se movilizaron para atender las necesidades
urgentes. Pero principalmente despertó el espíritu solidario de obreros de empresas que vivieron
situaciones similares y que comenzaron a asesorarlos para intentar resolver la crisis con las
herramientas a su alcance.
Los trabajadores evaluaron las posibilidades y finalmente unificaron criterios
para encarar la formación de una cooperativa para autogestionar la marcha de la empresa. Desde el
comienzo del conflicto recibieron colaboración y asesoramiento de la Federación Argentina de
Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta) y de compañías que la conforman y actualmente
funcionan bajo ese sistema, como la Cooperativa La Jabonera de Cañada Rosquín (ex Sagyd),
Cooperativa La Cabaña, Restaurante Lo Mejor del Centro y Mil Hojas de Rosario, entre otras
organizaciones.
La situación de los trabajadores y el abandono de la compañía fue constatado por
funcionarios de la Secretaría de Trabajo de la provincia, quienes citaron a las partes a una
reunión a desarrollarse en la sede del organismo en la capital provincial la semana próxima.
Durante la tarde del miércoles se intimó a los propietarios para que afronten su responsabilidad
frente a los trabajadores abandonados a su suerte.
Trance. “La crisis que afecta a Arcolen no tiene que ver con un problema de
la macroeconomía”, sostuvo el presidente de Facta, José Abelli, y explicó que “esta es
una planta que se especializó en subproductos de leche con un mercado específico que con el auge de
los comodities adquirió un sobrevalor en el mercado internacional junto al conjunto de los
lácteos.
Frente a la crisis internacional su manufactura se depreció y se produjo una
caída que afectó al sector. Las plantas que procesan leche fluida o sus derivados se refugiaron en
el mercado interno, pero las que tienen productos vinculados a esa cadena de valor que estaba
inflada, sufrieron las consecuencias”.
Pero esa no es la parte más importante de la crisis de Arcolén. “Esta es
una empresa que atraviesa una crisis no declarada que para la patronal deben pagarla los
trabajadores. Todo se resume en la incapacidad para afrontar las obligaciones y termina en una
gestión administrativa pésima de parte de los propietarios”, explicó Abelli, y añadió que
“esta empresa en épocas de bonanza ganó muchísimo dinero que no se sabe a dónde
fue”.
En ese contexto, los dueños dejaron de cumplir con sus obligaciones y no
administran la planta. Los trabajadores resisten esta situación mediante la toma de la fábrica y
decidieron ponerla en producción. Esa medida se llevará adelante como una forma de defender la
fuente de trabajo y la propia empresa. “Se cuenta con el consenso de la comunidad, las
autoridades locales, los sindicatos, y se dan las condiciones para retomar la producción dentro de
las próximas semanas”, indicó Abelli.
Además anticipó a La Capital que pedirán la quiebra de la empresa y la
expropiación del activo productivo. “El miércoles próximo se realizará una movilización en
Santa Fe por la Textil San Justo, Arcolen y el movimiento de empresas recuperadas en la Cámara de
Diputados, donde iniciaremos el proceso de expropiación”.
Además, convocó a la población para el sábado, desde las 16, frente a la planta,
donde se realizará un festival solidario con la actuación de agrupaciones musicales y la presencia
de autoridades locales y provinciales que se sensibilicen con la situación de los trabajadores.
Goma quemada
El olor a neumáticos quemados fue una constante las últimas horas en la planta
de la firma.