Santa Fe.— Obras de infraestructura y servicios, operativos de control,
cámaras filmadoras en semáforos y una fuerte campaña de comunicación, participación y educación
vial. Son algunas de las acciones que el municipio capitalino implementará en un ambicioso Plan
Integral de Seguridad Vial, que fue presentado ayer por el intendente Mario Barletta. Entre las
medidas se destacan acuerdos con las estaciones de servicios para que no vendan nafta a los
motoclistas que no tengan casco o a los autos que muestren fallas ostentosas. Los objetivos:
disminuir los riesgos de accidentes de tránsito, mejorar los niveles de seguridad vial, promover
una cultura de respeto a la vida, propiciar el cumplimiento de las normas y la construcción de una
ciudad más saludable.
En el acto que se desarrolló en el salón principal del
edificio de la Intendencia estuvieron secretarios y concejales, y también directivos de 15 escuelas
de la ciudad que firmaron lo que se llama el Manifiesto por la Seguridad Vial.
"La Organización Mundial de la Salud ha categorizado como
«epidemia» a los siniestros de tránsito, porque constituyen la décima causa de muerte en todo el
mundo y se proyecta, si no se toman medidas al respecto, como la tercera causa de mortalidad
mundial para el 2020. Según datos de la Asociación Luchemos por la Vida, la provincia de Santa Fe
es la segunda, después de Buenos Aires, con más accidentes de tránsito, con 707 muertes por
accidentes en 2007", fueron los datos que el intendente refrescó en su discurso al justificar el
plan destinado a reducir la accidentología vial en la ciudad.
Tres líneas de trabajo. Se trabajará en tres segmentos para lograrlo, según los
anuncios de ayer: una mayor presencia del Estado municipal en lo que refiere a reductores de
velocidad, semaforización, iluminación, arreglo de las calles, bacheo, pero principalmente en
cuanto a la eficacia del control. El segundo eje de acción, estrictamente relacionado con la
justicia de sanción, su aplicabilidad y la exigencia de cumplimiento efectivo.
Concientización. El tercer aspecto planteado por la Municipalidad es la
educación de los santafesinos en la materia para lo cual Barletta prometió articular acciones con
instituciones como las universidades, y con la sociedad toda, en aspectos como campaña de
comunicación y concientización.
En cuanto al control, se contemplan acciones como la
incorporación de personal al que se capacitará como inspectores, acuerdos con concesionarias para
exigir que sus clientes compren un casco cuando adquieran una moto y motocicleta, y con las
estaciones de servicio para que únicamente vendan combustible a motociclistas que usen el casco. A
estas últimas se les pedirá que tampoco vendan a todos los vehículos que notoriamente no exhiban
condiciones mínimas de seguridad.
Además, el municipio instaló cámaras en diez esquinas clave
de la ciudad, que harán permanentemente un monitoreo del comportamiento de los automovilistas.
Uno de los programas específicos del plan se llama "Noche
responsable" y buscará articular un acuerdo entre taxistas, remiseros y empresarios de bares,
restaurantes y salones de fiesta para crear un bono de viaje que éstos últimos entregarán a sus
clientes cuando consideren que no están en condiciones, por haber consumido alcohol, de retirarse
conduciendo un vehículo por su cuenta.
Además, se desarrollarán tareas como la actuación de mimos
en la vía pública y el programa "Noche responsable", donde se propone convocar a las empresas de
bares, restaurantes y salones de fiesta así como a las de taxis y remises, para que se sumen al
Programa promoviendo conductas responsables en los ciudadanos tendientes a reducir los riesgos de
accidentes de tránsito. l