San Lorenzo.— La caída de uno de los obreros en un pozo donde estaban
trabajando en la renovación de una colectora de Aguas Santafesinas SA (Assa) en la zona norte de
esta ciudad provocó una sucesión de trágicos hechos que provocaron la muerte de tres operarios y
dos heridos.
El accidente, ocurrido al termino de la jornada de labor el miércoles ya
de noche, puso nuevamente en el centro de la escena las condiciones de higiene y seguridad laboral
en la que muchos operarios tienen que realizar sus tareas.
Los relatos de la caída de uno de los obreros que quedó sumergido en el
líquido cloacal, y el intento desesperado de sus compañeros por salvarlo perdiendo también la vida,
ya forman parte de una tragedia que no sólo sacudió a San Lorenzo sino también a toda la región y
que va a costar mucho tiempo olvidar.
La desgracia se desató en la esquina de Genaro Roldán y Perú, en la zona
norte de San Lorenzo. Allí, una cuadrilla de la empresa Gear SRL, contratista de Assa, se
encontraba realizando el cambio de un caño colector por debajo de las vías del ferrocarril, cuando
ocurrió el accidente.
Trampa mortal. Si bien el hecho se encuentra en plena etapa de investigación, varios
testigos relataron que, poco antes de las 20, cuando ya finalizaban estas tareas, que se cumplen
cortando el suministro de agua, el último operario abrió la válvula de contención para restablecer
el flujo del agua y, mientras intentaba subir por los escalones de la boca de tormenta para salir a
la superficie o bien resbaló o tal vez pudo haber sufrido un desmayo que le provocó la caída dentro
de la cámara, que en ese momento ya se estaba llenando de agua.
En ese instante, y ante los gritos desesperados pidiendo ayuda, sus
compañeros se tiraron al pozo, de unos cinco metros de profundidad y un metro de diámetro, para
intentar rescatarlo, pero en realidad vino lo peor ya que también quedaron atrapados, sumergidos y
encimados hasta que llegó la ayuda.
Al lugar arribaron dotaciones de Bomberos Zapadores de la URXVII, la
Prefectura Naval Argentina y Voluntarios de Capitán Bermúdez, quienes participaron en el rescate de
los heridos y fallecidos. También se hicieron presentes los servicios privados de emergencias de la
ciudad, personal del Comando Radioeléctrico, el titular del Juzgado Correccional Nº 12 de San
Lorenzo, Juan José Tutau y funcionarios de la empresa Assa.
Sobrevivientes. Dos operarios —uno de ellos, hijo de una de las víctimas fatales—, y
que intentaron a su vez un segundo salvataje pudieron ser rescatados con vida y trasladados al
hospital local Granaderos a Caballo, desde donde se los derivó al Eva Perón, de Granadero
Baigorria, y durante la mañana de ayer recibieron el alta.
Por otra parte, los cuerpos de los fallecidos también fueron llevados al
hospital local y luego, por disposición del juez Tutau se derivaron al Instituto Médico Legal de
Rosario para su autopsia.
Precisamente, en el hospital se vivió uno de los momentos más duros de
la noche, a medida que iban llegando familiares y amigos de las víctimas, muchos sin saber aún cual
había sido el desenlace. Las escenas de llanto y desesperación comenzaron a sucederse una tras
otra.
Alrededor de las 22 del miércoles, unas 50 personas se encontraban
reunidas en la vereda de la guardia del hospital; el llanto y los gritos de dolor se transformaron
en el sonido de una noche que dejó como saldo tres familias de la región destrozadas en una
tragedia a la que nadie podía encontrarle una explicación.
Las víctimas. Carlos García vivía en San Lorenzo, y la muerte lo sorprendió el día de su
cumpleaños número treinta tres. En medio de sollozos, uno de sus amigos contó que
“Charlie” murió al intentar rescatar al compañero que quedó atrapado cuando intentaba
salir.
Hugo “El Chino” Centurión tenía 42 años; vivía actualmente
en Puerto San Martín, pero era muy conocido en San Lorenzo ya que vivió mucho tiempo en el Fonavi
Oeste de esta ciudad. Centurión era el capataz de la obra y fue el primero en quedar atrapado.
Estado de shock. Luego de sacar la tapa, su hijo Lucas de 18, intentó salvar a su padre, pero
cuando estaba bajando quedó en estado de shock aferrado a la escalera y pudo ser salvado por Mauro
Correa, de 22, quien fue el quinto en bajar al interior de la cámara.
Por su parte, Luis Ledesma, de 55 años, era oriundo de Capitán Bermúdez,
y una fuente confiable aseguró que tenía una relación de parentesco con el propietario de la
empresa Gear SRL.
Durante la mañana del jueves, tanto Lucas Centurión como su compañero
Mauro Correa, quienes ingresaron al hospital presentando un cuadro de hipotermia, fueron dados de
alta.
La obra. En la zona de Genaro Roldán y Perú, la empresa Assa se encuentra realizando la
renovación de una colectora, trabajo que también debe continuarse durante los próximos días sobre
la ruta 11, para lo cual se contrató a la mencionada empresa de Capitán Bermúdez.
La colectora pasa por debajo de las vías ferroviarias, y dadas las
fuertes vibraciones que provocan los trenes a su paso, en ese lugar es necesario proceder de
reforzamiento de las cañerías efectuando una operación conocida por los especialistas en
perforaciones como “encamisado” de caños.
Para realizar este trabajo, hace varios días se practicaron en el lugar
dos profundas perforaciones a cielo abierto, a uno y otro lado de los rieles ferroviarios.
Para este tipo de operaciones, habitualmente los operarios descienden
por la excavación, que deriva en una cámara donde se unen los caños; en ella se instala una tapa
inflable de goma que corta la circulación del agua para, de esa manera, poder trabajar con
tranquilidad.
El accidente se produjo, precisamente, cuando el último de los obreros
quiso liberar este paso del líquido al finalizar la jornada, ya que cuando estaba subiendo hacia la
superficie, por razones que se investigan cayó dentro de la cámara.
Queda ahora por establecer si los operarios contaban con todos los
elementos de seguridad correspondientes para desarrollar este tipo de labores y si, en el caso de
tenerlos, al momento del hecho los estaban utilizando. l