Octubre es el mes del cáncer de mama, una oportunidad para generar conciencia acerca del riesgo de esta enfermedad y la importancia de un diagnóstico precoz. La buena noticia es que en materia de diagnóstico y tratamiento hay novedades y avances, que redundan en un mejor manejo de la enfermedad. Según la experiencia del oncólogo clínico Luis Fein, las terapéuticas son cada vez más personalizadas, adaptándose a las necesidades de cada mujer.
El profesional adhiere a la frase "no hay enfermedades sino enfermos", porque si bien uno tiene una receta general, a cada paciente hay que aplicar los recursos existentes de diferente manera porque su relación con la patología es particular. "La ciencia tiende a personalizar los tratamientos no sólo en cáncer sino en las mayoría de las enfermedades. Por ejemplo descubrir para quién es útil determinada droga o para quién determinado recurso es tóxico. A una paciente le puede hacer bien y a otra no. Para ello la medicina investiga cómo es el genoma de cada persona, cómo son sus proteínas, para poder seleccionar mejor el tratamiento y disminuir la toxicidad", agrega.
Acerca de la situación actual en torno a los resultados de las terapias, el especialista cree que se va avanzando paso a paso. Se van encontrando nuevos recursos que prolongan la sobrevida, que hacen que el paciente viva mejor y hay drogas nuevas que son más específicas para la enfermedad.
El tratamiento, explica el profesional, tiene 3 pilares: la cirugía, la radioterapia (rayos, en general se hace luego de la cirugía por si existe algún factor de riesgo) y las terapias químicas (hormonas, medicamentos de quimioterapia y otras drogas como los llamados biológicos) que se otorgan para la prevención o el tratamiento mismo.
"Las operaciones son cada vez más conservadoras. Ya no se hace la mutilación que se hacía tiempo atrás. Siempre se evita sacar toda la mama, y si esto debe realizarse por el tipo de tumor, hay una serie de prótesis para que la mujer no pierda su estética", agrega Fein, quien es director de investigaciones clínicas del Instituto de Oncología de Rosario.
Diagnóstico. Los estudios para la detección de cáncer de mama, han ido evolucionando. Las mamografías hoy tienen componentes de digitalización, lo cual permite imágenes más precisas acerca de los tejidos. Además se cuenta con una serie de técnicas agregadas, como la resonancia magnética y ecografía, las cuales posibilitan confirmar o descartar diagnóstico.
Cuando se comienzan las relaciones sexuales, es el momento para comenzar con la visita al ginecólogo una vez al año para la realización del papanicolau anual y la palpación de mamas. También se aconseja el autoexamen de las mamas, con las propias manos, y si se encuentra alguna anomalía, consultar al médico lo antes posible.
"La senografía debe comenzar a realizarse en mayores de 45-50 años, cuando no hay antecedentes familiares. Si hay antecedentes se sugiere empezar antes: a los 30 años, y si se sabe que tiene la predisposición genética, inclusive antes de esa edad", agrega.
No sólo es importante concientizar acerca del cáncer de mama en particular sino también sobre los cánceres ginecológicos. Se trata de los tumores en el aparato genital femenino: cuello de útero, útero y ovarios. "Aunque el de mama es el mayor problema de salud mundial en comparación con otros cánceres por su frecuencia: 1 de cada 8-10 mujeres va a desarrollarlo en el curso de su vida. En general aumenta la frecuencia en mujeres mayores a 45-50 años, pero también se ve en personas muy jóvenes (25, 30, 35)", dice Fein.
"Entre el 5 y el 10 por ciento del total de las mujeres tiene una predisposición genética a desarrollar cáncer de mama u ovario en edades tempranas. Mediante estudios se puede comprobar si está presente la mutación genética de la patología", agrega.
Información. Cuando a una persona se le diagnostica cáncer, el manejo de la información es todo un tema, tanto para los médicos como para los pacientes y familiares. "Hay que estar muy atento a lo que la mujer quiere saber e ir abriendo las puertas que la paciente abre, llenándolas con información adecuada en el idioma que ella se exprese. A veces los pacientes hablan de cáncer, otros de tumores", opina.
Y agrega: "Nada prepara para una noticia como esta: siempre cae de una manera terrible porque uno siempre piensa que la enfermedad y la muerte es ajena. Si bien hoy hay muchos avances científicos, el cáncer sigue siendo para muchas personas sinónimo de algo malo, grave y mortal. Este diagnóstico cambia mucho la perspectiva de las personas". Los temores a veces son excesivos, ya que hoy muchas enfermedades se pueden controlar e inclusive curar.