“En Rosario corremos con ventaja porque aún no se registró ningún caso autóctono de dengue.
Los que enfermaron fue porque importaron el virus de otras provincias o de países
limítrofes”, aseguraron a La Capital Analía Chumpitaz y Adriana Tomisani, médica y
bioquímica especializada en epidemiología, respectivamente, miembros del Sistema Municipal de
Epidemiología de la Secretaría de Salud Pública que desde ayer inició una intensa acción de
concientización destinada a la comunidad para eliminar los elementos que contribuyen a la
proliferación del mosquito transmisor de la enfermedad. La iniciativa municipal cobra especial
interés por cuanto se sumaron nuevas víctimas de fiebre amarilla en el Paraguay. La enfermedad
viral es transmitida por el mismo insecto que el dengue, el mosquito Aeedes Aegypti.
Las acciones preventivas destinadas a concientizar a la población
abarcan una serie de charlas informativas que se desarrollarán en los Centros Municipales de
Distrito, y se enmarcan en un plan conjunto de las secretarías de Salud, Servicios Públicos y Medio
Ambiente que pone el acento en la participación comunitaria y se completa con una estrategia de
vigilancia que controla la presencia del mosquito transmisor del virus, en diferentes zonas de la
ciudad.
“Este mosquito existe en Rosario desde el ’97 pero no está infectado. La idea es
seguir manteniendo a Rosario libre de la enfermedad”, confirmaron las especialistas.
El monitoreo en toda la ciudad, que en principio se extendía hasta el
mes de marzo y ahora se efectúa hasta junio porque se detectó que el mosquito seguía en el ambiente
hasta esa época del año, se efectúa en colaboración con la Universidad Nacional de Rosario mediante
un sistema de ovitrampas estratégicamente ubicadas.
El Aeedes es un tipo de mosquito más chico del habitual, con rayas en
las patas y en el tórax. “En esta época del año estamos más cerca de que se den las
condiciones favorables para su proliferación debido a las altas temperaturas y a la elevada humedad
que aparece luego de la época de lluvias”, dijeron Chumpitaz y Tomisani.
Si bien las zonas del país con mayor riesgo de contagio de dengue son
las provincias del norte (donde desde el ’94 se registraron casos propios) y del este
(Misiones), por su cercanía con Paraguay, la ciudad de Rosario es considerada de mediano riesgo
“por tener el Aeedes y por el tráfico permanente de personas que va y viene de las zonas de
riesgo”, confirmaron las especialistas. Al alerta se suma ahora Bolivia, declarada en
emergencia por dengue y fiebre amarilla debido a las recientes inundaciones.
Todos podemos. Las acciones preventivas que apuntan a la población se centran en educar a la
comunidad respecto de lo cada uno puede hacer para evitar el desarrollo del mosquito en los
domicilios (botellas vacías, recipientes plásticos y neumáticos, entre otros). (ver infografía)
“Dado que el mosquito convive con la gente en sus domicilios la
participación comunitaria en la prevención en prioritaria”, apuntan desde el Sistema
Municipal de Epidemiología. Y aclaran: “El mosquito vive en agua estanca y limpia, en lugar
de hacerlo en las cunetas”.
La prevención en espacios públicos se completa con la fumigación de
adultos y larvas en plazas y parques, públicos, a cargo de la oficina de Control de Vectores
Municipal.