El diagnóstico por imágenes detecta las zonas lesionadas
"Si bien el daño de la droga es sistémico, donde más afecta es en el funcionamiento cerebral",
afirmó contundente el especialista en neuroimágenes, Jorge Nagel. El médico apunta que la adicción
a sustancias vasoactivas (cocaína, éxtasis y paco)deterioran la zona del lóbulo frontal donde se
localiza el neocortex asociativo.
9 de abril 2008 · 01:00hs
"Si bien el daño de la droga es sistémico, donde más afecta es en el
funcionamiento cerebral", afirmó contundente el especialista en neuroimágenes, Jorge Nagel. El
médico apunta que la adicción a sustancias vasoactivas (cocaína, éxtasis y paco)deterioran la zona
del lóbulo frontal donde se localiza el neocortex asociativo. "La corteza prefrontal nos diferencia
de los animales porque allí se asientan millones de conexiones y vías neuronales irrigadas por los
capilares nerviosos. Cuando se lesionan estos capilares las neuronas y redes neuronales no reciben
oxígeno provocando un daño que a veces suele ser irreversible. Todos estos fenómenos pueden ser
estudiados por la resonancia magnética funcional", agregó Nagel.
En el lóbulo frontal se alojan las fibras nerviosas que permiten asociar la
conducta, el aprendizaje y la concentración. Entre otras funciones se ocupa de la atención,
constancia, juicio, raciocinio, organización, control de impulsos, resolución de problemas,
pensamiento crítico y pensamiento a futuro, aprendizaje por la experiencia y por los errores,
habilidad para sentir y expresar, empatía, supervisión interna (autocuidado) y desarrollo de
habilidades sociales.
"Tres millones de años le llevó al cerebro reptiliano (tortuga) alcanzar el
nivel evolutivo actual. El cerebro de la tortuga carece de lóbulo frontal y actúa con una memoria
primitiva y con automatismos, mientras que el del humano permite, entre otras cosas, ser sociales y
tener emociones. Con los tóxicos estas áreas pueden dañarse rápidamente", señaló el
neurorradiólogo.
La utilización de las neuroimágenes en casos de adicciones aparece hoy como un
recurso de suma utilidad para los especialistas que recurren a este método con el fin de detectar
este tipo de lesiones del tejido nervioso, especialmente del lóbulo frontal.
Nagel cita que las neuroimágenes como estudio complementario a las neurociencias
ayudan en el diagnóstico de personalidades con tendencia a la adicción, sea por una carga genética,
por alteraciones psicológicas y psiquiátricas o por antecedentes de anoxia (falta de oxígeno al
nacer), golpes en la cabeza, desnutrición o el consumo de bebidas alcohólicas de la madre durante
el embarazo.
Según el médico, le corresponde a los medios de comunicación alertar al
individuo que ha comenzado a consumir o piensa hacerlo, sobre los riesgos de su adicción. "Entre
los riesgos están los efectos sobre la sociedad porque un drogadependiente no controla sus
impulsos", dijo.
"Si no podemos evitar que los jóvenes se droguen entonces asumamos el compromiso
de contar con lugares para la recuperación de los cerebros dañados", aseguró.
Para Nagel la prevención sigue siendo la estrategia más importante y opina que
ha llegado el momento de incorporar en la escuela una materia que hable de cómo cuidar el cerebro,
las intoxicaciones por sustancias, el riesgo del estrés crónico, la hipertensión, la importancia
del estimularlo creativamente (deporte o un hobby), evitar el aislamiento e interactuar con los
demás. "La sociedad de consumo lleva a la recompensa fácil y la droga sirve a esos fines con el
alto costo de esclavizar al individuo, creando seres imposibilitados de controlar los impulsos",
reflexionó.
Silvia Lo Presti
La Capital