Reconquista. — Un hecho insólito ocurrió el martes en esta ciudad cuando
familiares de un vecino fallecido llegaron al cementerio municipal para sepultarlo y se encontraron
con que no había lugar disponible. Enseguida comenzaron los llamados a funcionarios municipales
hasta que el intendente, Jacinto Speranza, ordenó que fuera sepultado en el panteón perteneciente a
su familia, ubicado a pocos metros de la cruz mayor de la necrópolis.
El colapso del cementerio de esta ciudad no es un tema
nuevo. El ex intendente Hugo Morzán debió recurrir en su momento a un plan de reducción de cuerpos
que permitió construir un nuevo sector de unos 100 nichos. Speranza, quien lleva más de un año y
cuatro meses de gestión, aún no se ocupó del tema y a la fecha el problema vuelve a ser un
inconveniente para la comunidad, a tal extremo que debió dar personalmente una solución ante el
inconveniente.
El Concejo aprobó oportunamente una ordenanza para que la
Intendencia tomara, para resolver el problema, dinero del Fondo de Obras para Comunas y Municipios
por un importe total de 330 mil pesos que ya están habilitados para ser utilizados. Pero la norma
no habilita la construcción de más, ya que existe una resolución judicial que no lo permite.
Tampoco desde el Ejecutivo local se promueve el Cementerio
Parque, también municipal, y en el que el valor de las parcelas no difiere del costo de los nichos
de la necrópolis colapsada, pero sí plantean un tercer cementerio que se deberá, indefectiblemente,
construir fuera del radio urbano.
Resolución judicial. El 3 de octubre de 2001, la Justicia hizo lugar a un
recurso contencioso administrativo de vecinos de barrio Moreno (lugar donde se levanta la
necrópolis), para que no se construyeran más nichos en el lugar, cuya capacidad inhumatoria había
colapsado. Los habitantes argumentaron que, debido a los malos olores que provenían del predio, era
imposible seguir construyendo más nichos. Los demandantes citaron el artículo 41 de la Constitución
nacional que habla del derecho a gozar de un medio ambiente sano, equilibrado y apto para el
desarrollo humano, y el deber de preservarlo.
La Justicia ordenó entonces que el municipio "se abstenga
de realizar nuevas construcciones que impliquen la posibilidad de ampliar la capacidad inhumatoria"
del cementerio. En la actualidad ese es el mayor inconveniente para avanzar en la construcción de
más nichos.
Colmado. "La capacidad inhumatoria está colmada", dijo Juan Ingaramo, secretario
de Gobierno de Reconquista, a una emisora local. "Se están estudiando algunas alternativas y la
posibilidad de construir un tercer cementerio, pero por ahora esta es la situación", indicó.
El funcionario definió la situación como "muy compleja",
que "no está a la altura de la ciudad, por nuestra cultura, nuestra historia, nuestras religiones.
Además del municipal hay una opción que es el cementerio Parque, pero no todos pretenden sepultar
los restos de sus familiares allí".
Los próximos pasos del Ejecutivo son impulsar una reunión
con vecinos de barrio Moreno, los colegios de Ingenieros y de Arquitectos y representantes de
empresas fúnebres para encontrar una respuesta y seguir analizando la posibilidad de un tercer
cementerio "pensado estratégicamente para que en 50 años no quede en medio de la ciudad", remató
Ingaramo. l