"Me parece que esta región, que es la que le ha salvado las papas a la Argentina en la última década, se merece mejor trato por parte de la Nación", expresó a LaCapital el intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, quien en referencia a la política provincial consideró que "hay que racionalizar los conflictos y hacer primar lo que es del interés común, que es Santa Fe".
Raimundo formuló estas declaraciones en el marco de un balance de gestión en el que, a través de la enumeración de diversos proyectos, dejó expresada su voluntad de ir por un nuevo mandato en las próximas elecciones.
Sobre los logros de la gestión, el mandatario consideró que aunque "fue un año complejo, implementamos un mecanismo de ingeniería presupuestaria que nos permitió llegar a fin de año con un resultado digno de destacar, ya que tenemos en reserva entre seis o siete sueldos del personal acumulados".
Respecto del manejo financiero, expresó que la gestión "se caracteriza por no contar —aunque nos gustaría— con el festival de subsidios nacionales que tienen otros municipios. Además, hacemos obra pública sin contribución del frentista; es decir que por la obra de iluminación y pavimentación no le cobramos un peso, y la tercera característica es que no tomamos ni un crédito y desendeudamos totalmente al municipio".
El intendente destacó las numerosas cuadras de pavimento y alumbrado público concretadas, los desagües, la red cloacal, la remodelación de plazas y los nuevos espacios verdes. Y destacó la inauguración, el jueves, del "mayor parque acuático de la región".
Además, valoró como un elemento que le permitió alcanzar esos logros el "contar con un equipo muy joven y moderno de profesionales. Hemos innovado el equipo de recaudación tributaria, el de finanzas públicas, el de control de gestión y el de obras públicas y planeamiento, lo que nos permitió hacer más pavimentos y luminarias que en los últimos 30 años". Y aunque reconoció que "falta mucha obra pública; tenemos calles que se inundan, calles de tierra y barrios demasiado oscuros", aclaró que " entre el debe y el haber tenemos la satisfacción de que estamos en el camino correcto", deslizó.
A su juicio, los municipios pueden aportar al mejoramiento de la seguridad, el más fuerte reclamo de la población. "No podemos intervenir en políticas carcelarias, metodologías policiales o en el quehacer de los jueces, pero podemos instalar cámaras y eliminar factores criminógenos como la falta de iluminación. El resto es combinar operativos de saturación con Gendarmería —que empezó a actuar en San Lorenzo el jueves—, y con la policia provincial que aportan tropas, helicópteros y fuerzas especiales. El que quiera simplificar este tema es un pícaro de la política, pero en realidad se debe trabajar mucho con la inclusión", destacó.
La política. "Mi obligación es que esté todo bien con la provincia y con la Nación, pero uno quisiera siempre más para su ciudad porque creo que por ser el polo productivo más importante de la provincia y el epicentro de la actividad que provee de todas las divisas a la República, merecemos mejores accesos, más obras de infraestructura. La Nación debería hacer aportes de fondos más importantes. Esta región, que es la que le ha salvado las papas a la Argentina en la última década con el boom agropecuario, se merece mejor trato", opinó.
Indirectamente, Raimundo expresó su voluntad de ser reelecto para un nuevo mandato al enumerar una serie de proyectos futuros como un nuevo museo regional y un centro de producción audiovisual. "Tenemos el desafío de terminar las cloacas en la zona norte y la integración de la red de agua con la planta potabilizadora que se construye en Baigorria", a la que consideró "la gran obra pública de los últimos 120 años, algo que no se dimensiona debidamente".
Luego de desestimar una posible postulación a algun cargo legislativo, admitió: "Las encuestas nos dan muy bien en este intento por ser reelecto. A veces, esos fenómenos de voto del 70 por ciento como el nuestro se dan sólo el localidades chicas".