"Los policías comprobaron que los tres ocultaban entre sus ropas un teléfono celular cuya cámara había sido insertada en un agujero realizado en la parte frontal de sus remeras para trasmitir "online" el examen mediante Skype".
La sospecha de que algo raro pasaba durante el examen surgió a través del comportamiento de estas tres personas, quienes sostenían los cuestionarios entre sus manos para leerlos tapando sus rostros, lo que hizo sospechar a los agentes y examinadores de posibles anomalías. Al terminar los cuestionarios, los tres hombres fueron trasladados a una sala anexa para ser identificados.
Los policías comprobaron que los tres ocultaban entre sus ropas un teléfono celular cuya cámara había sido insertada en un agujero realizado en la parte frontal de sus remeras para trasmitir "online" el examen mediante Skype.
En sus bolsillos tenían un dispositivo receptor Bluetooth que enviaba señal de audio a un pequeño audífono que portaban en el interior de uno de los oídos, en el que recibían las respuestas correctas de los exámenes.
Tras los hallazgos, se labraron las correspondientes actas, se intervino el material electrónico para su destrucción y se declaró a estas tres personas "no aptas" en el examen teórico".