A casi 15 años de su encuentro en Grenoble, el fútbol los vuelve a reunir en la cúspide mundial.
La semifinal del Mundial Qatar 2022 entre Francia y Marruecos, de donde saldrá el rival del ganador del choque entre argentinos y croatas, será oportunidad de reencuentro entre Olivier Giroud, el goleador galo de 36 años, y Walid Regragui, entrenador de los magrebíes, aunque nacido en Francia hace 47 años.
En la temporada 2007/08, Giroud era un pibe de Chambery, a 58 kilómetros del estadio del ignoto Grenoble, que recién comenzaba su sueño de futbolista profesional y compartió entrenamientos y hasta un amistoso ante el Estrasburgo con un desconocido lateral derecho nacido en el seno de una familia de inmigrantes marroquíes en Corbeil-Essonnes, a 28 km de París.
El pibe siguió su camino descollando en Europa y el veterano se retiraba poco después. A casi 15 años de ese episodio el fútbol los vuelve a reunir en la cúspide mundial y el club del ascenso francés lo recordó felicitándolos en su cuenta de Twitter.
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Por Lucas Ameriso
Por Lucas Ameriso