Argentina jugará mañana la final del Mundial ante el actual campeón: Francia. La misma selección europea que tiene como uno de los pilares más sólidos a Hugo Lloris. “Argentina se encontrará con un gran arquero”, fue lo primero que exteriorizó César Delgado sobre su excompañero en Olympique Lyon. El Chelito conoce cada detalle deportivo del actual futbolista de Tottenham porque compartieron muchas batallas juntos. “No me sorprende para nada este presente porque es buen pibe y un monstruo”, acotó el Chelito. “Es muy rápido y siempre está muy bien ubicado en el radio de los tres palos. No sé si eso lo trabajó, pero siempre tuvo grandes reflejos y potencia en sus piernas. Pero a la vez tiene dos puntos débiles. No es muy salidor y tampoco un atajador de penales”, sostuvo el exjugador de Central y la selección nacional en diálogo con Ovación Mundial.
¿Qué recordás de Lloris como compañero?
Era un pibe bárbaro. Llegó de Niza junto a Ederson tras una gran temporada. El Lyon lo compró para que sea nuestro arquero titular. Recuerdo que la primera vez que lo vi, percibí que era flaquito. Pero cuando lo vi en el entrenamiento, sacaba todo. Me sorprendió para bien. Tenía y tiene mucha potencia en general. En cuanto a su personalidad, la verdad es que era muy humilde, con una personalidad sociable. De hecho, enseguida nos hicimos amigos con el Licha (López). Eso sí cuando se enojaba sacaba varias puteadas. Sobre todo cuando las cosas no le salían, sean durante la práctica o en un partido.
¿Percibías que podría llegar a ser uno de los referentes de la selección francesa?
Sí, se lo veía como un arquero con gran potencial y proyección. El Lyon lo compró además porque sabía que iba a ser una gran figura y podría sacar rédito de la inversión que hizo en su momento. La verdad es que en los reducidos sacaba pelotas de todos lados. Lo mismo en los partidos. Siempre fue bueno, es así. Por eso está donde está, es capitán en su club y en la selección de Francia.
¿Es un líder nato?
En realidad, no solo se convirtió en un líder de su equipo en Inglaterra. Se erigió en un gran líder de Francia. Es una estrella. Y eso que es una persona muy tranquila. Tiene personalidad, pero no es de esos jugadores que andan por el vestuario gritando. Debo confesar que cuando lo vi en Tottenham luciendo la cinta de capitán me sorprendió un poco porque venía del exterior. Pero Hugo tiene todo lo que un líder necesita.
Más allá de ese potencial deportivo, tanto vos como Licha López le contagiaron la costumbre del mate en las concentraciones.
Hugo es un ganador, muy tranquilo y una persona que se siempre se acercaba a nosotros para charlar. Si bien al idioma francés no lo teníamos bien incorporado, la verdad es que con Licha nos hacíamos entender con un lenguaje atado con alambre. Lo hacíamos parte nuestra. Recuerdo que un día se acercó a la habitación y le dimos un mate. Lo probó, tomó y todo bien. Pero al otro día apareció con ampollas en la boca por el mate caliente. Así y todo siempre estábamos unidos porque era divertido y le gustaba cagarse de la risa. Pese a que no salíamos a comer porque eso es algo que el francés en general no lo tiene incorporado por una cuestión cultural, lo cierto es que en el ámbito deportivo siempre estábamos juntos.
¿Siguieron en contacto luego de que cada uno de ustedes terminó en otros clubes y países?
No, sinceramente es como que nos perdimos. Sí nos contactamos cuando salió campeón del mundo en Rusia 2018. Se cagaba de risa y muy feliz por haber ganado la copa. Fue un lindo momento. Nos escribimos por Instagram y lo felicité. Pero charlar así a menudo, no. Supongo que Licha (López) sí mantiene ese vínculo porque cuando le hacen notas dice que hablan y charlan además de Racing. Si bien es un gran arquero, esta es su cuarta Copa del Mundo, también es verdad que algún punto débil tiene, ¿o no?
Es un gran arquero, es pilar fundamental de la selección galesa. Cuando Francia lo necesitó, siempre estuvo presente. Argentina se encontrará de veras con un gran arquero, pero a la vez es verdad que Hugo no es muy salidor. Tampoco un atajador de penales. Creo que esos dos aspectos son los más débiles.
¿Qué virtud fuerte tiene a la vista?
Es un arquero muy rápido que siempre está muy bien ubicado en el radio de los tres palos. No sé si eso lo trabajó, pero siempre tuvo grandes reflejos y potencia en sus piernas. Eso se pudo ver en este Mundial.
¿En qué puede sacar provecho Argentina dentro de la cancha?
En la parte defensiva de Francia. Ellos no son tan sólidos atrás. Creo que si Argentina llega al área rival puede hacerle bastante daño. Nuestra selección es más fuerte arriba, no como algunas de las selecciones que jugaron en contra de ellos.
¿Cómo lo definirías?
Como un gran pibe ante todo. Lo conocí, conviví y jugué con Hugo. Es una figura mundial, además de que es campeón del Mundo, no hay que olvidarse de eso. Creo que en Francia lo tienen como uno de sus emblemas como lo es además Kylian Mbappé o Lionel Messi para nosotros. Mientras que desde lo personal, debo admitir que no me sorprende para nada este presente y pasado como arquero, pese a que tiene 35 años. Lo demostró y sigue haciéndolo porque es un monstruo.