Mundial Alemania 2006, Argentina y México, octavos de final en el Zentralstadion de Leipzig. El Tri enmudece el estadio con el gol de Rafa Márquez a los 6 minutos. Hernán Crespo devuelve la alegría tres minutos después. Empate y a suplementario. Suplicio total. Angustia y sufrimiento. La incertidumbre de seguir o volverte a casa. Y allí se forjó uno de los goles más gritados en la historia mundialista: zapatazo inmortalizado de Maxi Rodríguez, 2-1 y a cuartos.
Sudáfrica 2010, estadio Soccer City de Johannesburgo, otra vez octavos, otra vez Argentina y México cara a cara. Aunque sin demasiado sufrimiento. Fue 3-1 con doblete de Carlitos Tévez y uno de Gonzalo Higuaín. ¿En el banco? Diego (por cierto, cuánto se lo extraña en estas épocas).
El destino futbolero quiso que Argentina y México se volvieran a encontrar. En el 2022, en fase de grupos, pero con una posible eliminación implícita. Para la selección nacional es ganar o ganar. El traspié ante Arabia replanteó las aspiraciones, pero no destruyó la esperanza. Un mínimo temblor no puede destruir una edificación levantada con los mejores cimientos, durante tanto tiempo.
Pero deberá superar la prueba que tiene por delante. Enfrente estará México, el equipo de Martino, que viene con la sangre en el ojo por los cachetazos eliminatorios que le dio la albiceleste en otras ediciones. Ovación habló con dos periodistas mexicanos en Qatar: Gibrán Araige (TUDN/Televisa) y José Daniel Sánchez (TNT Sports México), para conocer cómo se prepara el Tri para la “Batalla de Lusail”, hoy a las 16.
La derrota de Argentina en el debut fue más que sorpresiva, ¿cómo la tomaron en México y cuánto influyó en la cabeza de los jugadores previo al encuentro ante Polonia?
Araige: Sin dudas que la derrota cayó de sorpresa y sacudió a la selección mexicana porque cambió el panorama del grupo. Uno imaginaba que Arabia Saudita era el equipo débil y, al final, la selección de México cierra contra ellos y en los papeles ahí había tres puntos para cerrar la fase de grupos. Más allá de que ahora siga el mismo pensamiento, se sabe que se ha complicado todo el grupo. Ya no hay margen de error. Argentina quedó atrás de todos y eso lo hace más peligroso todavía porque debe ganar sí o sí su partido ante México. En resumen, el triunfo de Arabia Saudita sí sacudió todo.
Como se suele decir, Argentina está “con la sangre en el ojo” por la derrota en el debut, por lo que seguramente salga a atropellar a México.
Sánchez: Sí. Hay una frase que dice que ?quien las hace, las paga?. Es decir que Arabia Saudita le ganó a Argentina, debe haber quedado mucha bronca y el que lo puede pagar es México. Por otra parte, nos preguntamos: si Arabia pudo, ¿por qué México no? Además de que tiene más argumentos futbolísticos. Igual existe mesura, porque se sabe que Argentina es mejor futbolísticamente y que México quedó debiendo ante Polonia.
Gerardo Martino dijo que “con los resultados de la primera fecha, ahora son todas finales en el grupo”, sumado a que para el DT será un partido más que especial. ¿Es una presión doble?
Araige: Por supuesto que para el Tata Martino será especial. No es un partido más, es enfrentar al país donde nació, a una selección que dirigió y que conoce muy bien. Eso también es una motivación para ganar. De antemano podíamos decir que era prácticamente imposible ganar o incluso empatar con Argentina. Pero con lo ocurrido, la mayor parte de la presión la tiene Argentina. Eso puede derivar en que México tenga más espacios para jugar, más oportunidades de hacer daño.
¿Cómo evalúan los hinchas mexicanos la labor del Tata?
Sánchez: El Tata Martino es un entrenador de primer nivel, que llegó con un gran currículum. Llevó a Paraguay a cuartos de final del Mundial 2010, dirigió a Argentina y al Barcelona de buena manera. Los aficionados le cuestionaron que “no conocía el fútbol mexicano”. Yo creo que es un técnico muy preparado, pero hay que esperar los resultados. Muchos están esperando el mínimo traspié para pedir su salida.
¿Cuál es la mayor fortaleza que tiene México?
Araige: La mentalidad. Normalmente, la selección mexicana se agranda ante selecciones poderosas. Lo ha hecho en diferentes mundiales: en 2010 le ganó a Francia, en 2014 le empató a Brasil en su casa, en el 2018 le ganó a Alemania. Cada Mundial tiene una historia de esas para México, la de dar la sorpresa. Esa es la mayor motivación. Futbolísticamente, el Tata Martino preparó al plantel durante mucho tiempo previo a la copa del mundo. La selección tiene dos extremos muy habilidosos y peligrosos como “Chucky” Lozano y Alexis Vega. Ahí también está el poderío del equipo.
Sánchez: Los puntos fuertes de México son los extremos. Tanto Lozano como Vega, que vienen teniendo una gran temporada. Pero hay que decir que el punto débil del equipo está en la defensa. Está la experiencia de Héctor Moreno y la juventud de César Montes, pero no es una dupla central que se entienda muy bien. Ante Polonia exhibieron algunos errores evidentes.
¿Son conscientes que pueden lograr algo histórico que sería eliminar a Argentina en fase de grupos, con la rivalidad futbolística que existe entre ambos, y en el último Mundial de Messi?
Araige: Una vez terminado el partido ante Arabia Saudita, en México comenzó a hablarse automáticamente de eso, de lo que sería eliminar a Argentina en el último Mundial de Messi. Argentina nos tiene tomada la medida, hay una hegemonía muy importante, nos han dejado fuera en los octavos de final de dos mundiales. Esta luce como una oportunidad única, podría ser la madre de las revanchas. Serviría para sacarse la espina de aquellas eliminaciones a manos de Argentina. Dejar a la albiceleste afuera en una segunda fecha de fase de grupos, además de que llegaban como favoritos a ser campeones, en la última copa de Leo Messi, por supuesto que tendría sabor a gloria. Escribir esa historia no será nada fácil, pero en México ya se imagina esa posibilidad.
¿Qué encuentro cree que veremos el sábado?
Araige: Va a ser un partido muy intenso, cerrado, rígido y físico. Imagino a México saliendo con una postura más defensiva, no digo a meterse atrás desde el vamos, pero sí con una idea de pararse bien, de ser ordenado y sin cometer errores. También buscará salir rápido de contraataque aprovechando la rapidez de sus atacantes. México no tiene la urgencia de ganar, incluso el empate le sirve para luego afrontar la última jornada. México y Argentina tienen la ventaja de que sabrán el resultado entre Polonia y Arabia, ya que jugarán antes. Esto hará que cada uno entienda mejor el escenario. Pero México no es el que está obligado. Aunque uno entiende que, si pierde ante Argentina, las esperanzas disminuyen.
Sánchez: Argentina es la favorita para el sábado. Hombre por hombre, línea por línea e históricamente es superior. Esto se agrega a que las impresiones que dejó México ante Polonia no fueron positivas. El punto a favor de México es que puede aprovechar la presión que tiene Argentina, que seguramente sea quien tenga la iniciativa. Creo que ese será el planteo del encuentro. n