Stefano Procopio tiene la marca de la valija aún en la mano. Es que este rosarino que no quiso faltar al partido clave que la Argentina se juega en el estadio Lusail ante México en el Mundial de Qatar fue uno de los presentes en la previa en las inmediaciones del estadio mezclado junto a otros argentinos que cantaban y saltaban alimentando la esperanza desde lo anímico.
Este rosarino y joven contador -recién recibido- que viajó junto a su amigo Lorenzo Cardini llegó ayer a Qatar y son fanáticos leprosos. Los distingue una bandera de Argentina con las imágenes de Maradona y Messi, ambos luciendo la rojinegra y no se perdieron la fiesta.
"Esta hinchada loca deja todo por la copa", "vamo la selección, hoy te vinimos a ver, para ser campeón, hoy hay que ganar", eran algunos de los cánticos elaborados espontáneamente por los hinchas argentinos que rodeaban el moderno estadio de Lusail.
En medio de tanta locura se produjo el arribo del plantel del seleccionado argentino llegó al Estadio Lusail para enfrentar desde las 16 a México por la segunda fecha del Grupo C del Mundial Qatar 2022.
Los jugadores arribaron en un micro oficial de la Fifa desde su campamento de concentración, en la Universidad de Qatar, ubicado a 6 kilómetros del mayor escenario de la Copa del Mundo, con capacidad para 88.966 personas.
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Stéfano Procopio y su amigo Lorenzo en la previa de Argentina-México.
El capitán Lionel Messi encabezó la fila de futbolistas con gesto sonriente, escoltado por Rodrigo De Paul, Alejandro "Papu" Gómez y Nicolás Otamendi. Como es habitual, los dos primeros y Leandro Paredes, que hoy será suplente, se dirigieron al campo de juego para pisar el césped antes de ingresar al vestuario.
El vigente campeón de América afrontará un compromiso con carácter de final después de perder en su debut con Arabia Saudita.
Para México, dirigido por Gerardo "Tata" Martino, representa lo mismo tras empatar en su estreno con Polonia.
Si la Argentina vuelve a perder se transformará en el segundo equipo eliminado de la competencias después del anfitrión Qatar. En caso de empatar, quedará obligado a ganarle en la última fecha por dos goles a Polonia para clasificarse sin depender de otros resultados.