Pueblo Esther.— Numerosos vecinos y diversas organizaciones intermedias de esta localidad del sur de Rosario expresaron desde hace varios día por diversos medios sus quejas ante las serias deficiencias que presenta el servicio de transporte interurbano de pasajeros que prestan las líneas M y A, las que, utilizando la ruta provincial 21, pasan por Pueblo Esther para unir Villa Constitución con Rosario.
“Para comprender la magnitud de este problema alcanza con llegarse hasta las paradas de los ómnibus de la comuna sobre la ruta 21 (la vieja ruta 9 que unía Rosario y Buenos Aires) en los horarios pico, a las siete de la mañana o al mediodía.
Espera. Allí se podrá apreciar en cada una entre 20 y 30 personas que trabajan o estudian en Rosario o en localidades vecinas, y que esperan ómnibus que demoran más de una hora ente un servicio y otro.
Muchas veces vienen tan repletos que casi no tiene sentido que paren”, declaró a La Capital, Rafael Graziani, un reconocido empresario de la localidad.
Presentismo. De acuerdo a lo que señalan los vecinos de Pueblo Esther, las demoras y la falta de servicios han generado numerosos inconvenientes a los usuarios, quienes llegan tarde a sus labores e incluso en más de una oportunidad han perdido las retribuciones correspondientes al presentismo.
Los inconvenientes mencionados inquietan a ciudadanos comunes y a instituciones, no sólo de Pueblo Esther sino también a trabajadores de las grandes fábricas de la zona, como la automotriz General Motors, que en su momento había solicitado la mejor prestación de servicios posible.
Gestiones. Desde el gobierno comunal, el titular del Ejecutivo, Flavio Puccini, en diálogo con La Capital, indicó que “desde la comuna ya se hicieron gestiones ante el empresario rosarino de transporte Agustín Bermúdez, concesionario de las conflictivas líneas A y M, para que se refuercen los servicios, los que en el caso de la línea M, se duplicarían en los horarios pico. También, el empresario se comprometió —de palabra, según Puccini— a establecer mayores frecuencias para la línea A a partir de abril.
Esta novedad generó reacciones negativas de los usuarios, que quieren acortar los plazos y acercar en el tiempo las soluciones.