¿Escuchaste hablar de Síndrome de Intestino Irritable o SIBO? ¿Sabías que pueden confundirse con síntomas de Endometriosis?
¿Escuchaste hablar de Síndrome de Intestino Irritable o SIBO? ¿Sabías que pueden confundirse con síntomas de Endometriosis?
La Endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica, inflamatoria, estrógeno dependiente, que se cursa con variedad de síntomas y signos que pueden asociarse y/o confundirse con patologías gastrointestinales. Ello debido a que podemos encontrarnos pacientes con distensión y dolor abdominal, gases, dolor al defecar, alternancia del ritmo evacuatorio (diarrea, constipación o ambas en forma intermitente) y hasta la presencia de sangre en la materia fecal.
Si bien la Endometriosis puede coexistir con un Síndrome de Sobrecrecimiento Bacteriano (SIBO) o Síndrome de Intestino Irritable (SII), son patologías bien diferenciadas. Es importante reconocerlas para poder pensarlas en un diagnóstico diferencial.
El Síndrome de Sobrecrecimiento Bacteriano (SIBO) consiste en el crecimiento anormal de bacterias que usualmente se alojan en Colon o Intestino Delgado en perfecto equilibrio junto a otras cepas, generando síntomas digestivos como distensión, gases y dolor. El diagnóstico se realiza a través del Test de Hidrógeno Espirado, la evaluación clínica, la respuesta al tratamiento con fármacos y modificaciones en la alimentación.
El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es un trastorno funcional del tracto digestivo bajo. Se desconocen las causas que lo originan, pero sí está muy relacionado a la interacción de factores psicosociales, alimentarios y medioambientales que generan una alteración en el Eje Intestino-Cerebro-Microbiota, manifestándose clínicamente por dolor abdominal, movimientos intestinales anormales que van desde diarrea a constipación, distensión y/o gases. Su diagnóstico es por descarte de otras patologías del tracto intestinal en forma clínica, con métodos diagnósticos varios. Su tratamiento involucra Medicamentos, Psicología y Nutrición.
FODMAPs o Plan Hipofermentativo
La herramienta nutricional del Plan Bajo en FODMAPs o Plan Hipofermentativo puede utilizarse como estrategia en el tratamiento del Síndrome de Sobrecrecimiento Bacteriano (SIBO) y también en el Síndrome de Intestino Irritable (SII). El Plan Bajo en FODMAPs es un plan restrictivo que consta de 3 etapas: restricción, reintroducción, y mantenimiento.
Se restringen de la dieta aquellos alimentos fuente de oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Es decir, carbohidratos que son de tamaño muy pequeño y que se fermentan rápidamente. Esto puede ocasionar síntomas digestivos como distensión, inflamación, y dolor abdominal, entre otros.
Al reintroducir estos alimentos se pueden evaluar qué tipo genera el síntoma y cuál es el umbral de tolerancia. En la etapa de mantenimiento, se trata de llevar al paciente a una nutrición donde pueda mantenerse sin sintomatología limitando el consumo de aquellos alimentos identificados.
Ahora bien, cuando hablamos de Endometriosis, la herramienta nutricional que se propone es una alimentación antiinflamatoria antioxidante que puede, durante un tiempo, coexistir con un Plan Hipofermentativo. Este tipo de alimentación tiene por objetivos disminuir la inflamación sistémica, controlar la sintomatología digestiva, mejorar la calidad de vida de la mujer, y reducir el estrés oxidativo, entre otros.
Para pensar en la Salud Digestiva y en el eje cerebro-intestino-microbiota, debemos conocer y cuidar la importancia que tiene la microbiota. Se entiende por la misma al conjunto de microorganismos vivos residentes, en este caso, en nuestro Intestino. La disbiosis es la pérdida del equilibrio entre las bacterias beneficiosas para nuestro cuerpo y aquellas que no son tan benéficas. La disbiosis puede darse por una mala alimentación ya sea en exceso o déficit, exposición repetida a antibióticos, enfermedades autoinmunes, o exposiciones repetidas al estrés.
Los nutrientes que ingerimos representan alimento para nuestra microbiota, nuestra dieta modifica la composición de la misma pudiendo mejorarla o afectarla. El Intestino es considerado el segundo cerebro produciendo cerca del 90% de la Serotonina a nivel digestivo, por lo tanto, cuidar la salud digestiva es fundamental para un correcto estado de salud general.
Se debe trabajar de forma interdisciplinaria personalizando los tratamientos para cada paciente de acuerdo a los síntomas de cada mujer, especialmente cuando se trata de una condición crónica como la Endometriosis que afecta notablemente la calidad de vida de la mujer.
Pablo Hugo Alasino Gastroenterólgo. Victoria Silvina Arango, Lic. en Nutrición. Grupo Gamma