Hace algunos días me senté a ver una serie irlandesa en una de las plataformas de streaming conocidas. “Conversaciones con amigos” trataba de una relación de amor de una chica de unos 21 años que cursaba en la universidad de letras.
Hace algunos días me senté a ver una serie irlandesa en una de las plataformas de streaming conocidas. “Conversaciones con amigos” trataba de una relación de amor de una chica de unos 21 años que cursaba en la universidad de letras.
En el segundo capítulo, ella compartía un almuerzo con su madre, cuando de repente se dirige al baño. Invadida por un dolor muy intenso, tirada en el piso y con sensación de náuseas, se ve sorprendida por un episodio de sangrado menstrual. Estos episodios se repiten frecuentemente y los padece, le interrumpen su armonía, mientras ella transita su relación de amor y sus amistades de la manera más natural.
Uno intenta, como médico, ver una serie o una película como si fuera un NO médico, pero como debe pasar en cualquier profesión u oficio, a veces involuntariamente quedamos presos de nuestra labor cotidiana. En este caso pensé: “esta chica tiene endometriosis”, e inmediatamente me contesté “no, no puede ser, debería salir de mi micromundo”.
En el capítulo cinco de la serie, y luego de algunos estudios que le realizan, se revela que la paciente padece “Endometriosis”.
EL IMPACTO EN LA CALIDAD DE VIDA
En los últimos años se han creado muchas agrupaciones de mujeres que padecen la enfermedad y que luchan por visibilizarla. Dan pelea para que en las diferentes áreas del estado sea tratada y transformarla en ley.
La idea de calidad de vida, comenzó a popularizarse en la década de los 60-70, hasta convertirse hoy en un concepto utilizado en ámbitos muy diversos, como son la salud, la salud mental, la educación, la economía y la política. De esta manera, para comprender la calidad de vida se requiere del aporte de diferentes ciencias o disciplinas, convirtiéndose de esta forma en un concepto multidimensional y que alcanza estos temas relacionados a la salud.
La endometriosis es una enfermedad muy frecuente entre las mujeres, en un rango de 20 a 50 años, pero con una edad promedio al momento del diagnóstico, entre los 28 y 30 años de edad. También existen casos descriptos de endometriosis en la adolescencia.
Es una enfermedad benigna que se caracteriza por la implantación de focos endometriales (tejido endometrial) en diferentes áreas de la pelvis, como los ovarios, las trompas, sobre la superficie uterina, en los intestinos, en la vejiga o en las áreas cercanas a los uréteres y menos frecuentemente en los uréteres mismos, e incluso en abdomen superior comprometiendo intestino delgado y grueso más alejados de la pelvis.
La endometriosis puede manifestarse de diferentes formas clínicas, entre ellas:
Dolor menstrual intenso.
Dolor pelviano intermenstrual.
Dolor en las relaciones sexuales.
Dolor en la defecación.
Indolente con alteraciones en el área de la fertilidad.
La endometriosis pude ser de tres tipos:
Peritoneal o superficial: las células se depositan en áreas superficiales del peritoneo)
Ovárica: presencia de quistes en los ovarios, de un contenido denso y oscuro.
Profunda : se detectan nódulos endometriosicos implantados en profundidad en el peritoneo, pudiendo llegar a infiltrar órganos como el intestino/recto o la vejiga.
ENDOMETRIOSIS Y FERTILIDAD
La endometriosis tiene un gran impacto sobre la fertilidad, y si bien un gran porcentaje (cuatro de cada diez) de las pacientes que tienen dificultad en conseguir un embarazo padecen esta enfermedad, NO todas las pacientes con endometriosis sufrirán en su vida alteraciones en la fertilidad.
Más allá de los porcentajes y tecnicidades en el área de fertilidad, acá también tenemos un concepto fuertemente potente que afecta la calidad de vida: el de la salud mental.
Ser madres es un concepto biológico y social. Se juegan deseos y no deseos. Se juegan mandatos sociales y familiares. Se juegan vínculos de integración social. Y por tal motivo, estos conceptos requieren de un buen equilibrio para poder transitar este periodo de enfermedad lo más sanamente posible, desde la subjetividad, o sea: desde lo emocional. Esto también es calidad de vida.
La alimentación adecuada y la actividad física rutinaria son un pilar fundamental en un concepto tradicional de calidad de vida; en Endometriosis estos factores deben ser abordados invariablemente.
Por lo tanto, cuando hablamos de calidad de vida y endometriosis, hablamos de todos estos conceptos, que obligan a abordar a la misma en forma multidisciplinaria. Médicos (ginecólogos, gastroenterólogos, cirujanos generales y urólogos), psicólogos y nutricionistas.
Sentirse bien, en armonía, saber alimentarse y ejercitarse, es equilibrarse. Entender a esta patología tan multivariable, nos ayudará a abordarla.
Dr. Martín Larraza, integrante del Servicio de Ginecología de Grupo Gamma.