Prisión domiciliaria para un cura acusado de abuso sexual

El sacerdote de Reconquista que fue detenido por presunto abuso sexual a una niña y un niño de tres años deberá permanecer detenido con prisión preventiva domiciliaria durante 60 días. Así lo resolvió el juez de la Investigación Penal Preparatoria Ireneo Berzano, en la audiencia de medidas cautelares realizada en la mañana de ayer en la Oficina de Gestión Judicial de Reconquista. Los fiscales que investigan el caso son Rubén Martínez y Alejandro Rodríguez; en tanto, los abogados particulares del sacerdote son Ricardo Degoumois y Luis Gabriel Tanino.

   Según lo ordenado por el magistrado, el sacerdote de 47 años Néstor M. deberá cumplir la prisión domiciliaria en la abadía Niño Jesús de Victoria, Entre Ríos. Los 60 días se computan desde las 12 de ayer.

   Por otra parte, el sacerdote deberá “someterse al control de un guardador”, quien deberá comunicar cada 15 días sobre el cumplimiento de las restricciones y las actividades del imputado.

   En tanto, se le impuso a NFM una “prohibición absoluta” de contacto con las víctimas, familiares o allegados, y también “la prohibición de salir del predio” en el que estará detenido.

   La resolución del juez indica que “se librarán oficios a la autoridad policial del lugar donde el imputado se alojará para que realice controles periódicos y sorpresivos a los fines del cumplimiento de las restricciones”.
  
Gravemente ultrajante. El sacerdote fue imputado el miércoles por los fiscales Martínez y Rodríguez por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la condición de ser un ministro de un culto religioso reconocido y por producir un grave daño en la salud de la víctima.

   Tal cual lo publicó La Capital el 20 de este mes, Néstor M. fue detenido en el marco de una investigación por abuso sexual. El religioso habría cometido delitos contra la integridad sexual en perjuicio de dos niños de tres años.

   El cura cumplía funciones y residía en la parroquia María Madre de Dios de la ciudad de Reconquista, lugar en el que habrían sido cometidos los delitos.