La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que el gobierno nacional no hará "ningún planteo" contra España ante la Organización Mundial de Comercio, al sostener que "somos gente de trabajo, pero fundamentalmente somos muy respetuosos de la soberanía de los países". Asimismo, calificó de "papagayos" a quienes hablan de sanciones que podría recibir Argentina tras su decisión de nacionalizar YPF.
"No vamos a hacer ningún planteo ante la Organización Mundial de Comercio. No vamos a decir que nos están cerrando las exportaciones. No somos así, somos gente de trabajo pero fundamentalmente somos muy respetuosos de la soberanía de los países, por eso somos tan celosos de nuestra soberanía", afirmó Cristina en Santa Cruz en respuesta a la decisión española de no comprar biodiesel. (ver página 13). La presidenta monologó al encabezar en la ciudad santacruceña de Comandante Luis Piedra Buena.
En ese marco, Cristina puso de relieve la "recuperación de la soberanía hidrocarburífera" a través de la expropiación de las acciones de la empresa Repsol, y recordó la figura del ex presidente Hipólito Yrigoyen, al sostener que "fue quien fundó YPF y hace honor a la tradición popular y democrática del país". Reiteró además su agradecimiento, en ese sentido, "a los partidos que han acompañado" en el respaldo a la decisión de enviar al Congreso el proyecto para expropiar el 51 por ciento de las acciones de la empresa Repsol. A la vez, señaló que "con esta nacionalización de YPF hemos terminado de pagar la historia de los piquetes argentinos, de quienes salieron a protestar por una vida que le estaban arrebatando".
En referencia al origen de este modelo de protesta, surgido en Neuquén, en 1992, durante la privatización de YPF, la presidenta dijo que "se está pagando esa deuda histórica, así como con el Boden 2012 se termina de pagar la de los plazos fijos de los ceceroleros". Por otro lado, Cristina sostuvo que "cualquiera sea la decisión soberana" que adopte España en torno a la decisión del gobierno nacional "no la vamos a cuestionar" y convocó a todos los argentinos a "seguir construyendo una Argentina mucho mejor".
Asimismo, calificó de "papagayos" a quienes hablan de supuestas sanciones que podría recibir la Argentina tras su decisión de nacionalizar YPF, dado que "no hacen más que repetir porque se les paga. A otra parte con tanto cuento, con tanta historia y tanto papagayo suelto que repite lo que le dicen o lo que es peor, porque los pobres papagayos repiten lo que escuchan, hay otros que hacen de papagayos porque les pagan", sentenció la mandataria.
En otro párrafo de su monólogo, Cristina hizo referencia a Mauricio Macri y dejó en evidencia el cambio de posición del jefe de Gobierno porteño en torno a la expropiación de YPF, al señalar que primero tuvo una postura "que salió a recomponer un día después. Le habrán mostrado una encuesta y le habrán dicho «qué gansada estás diciendo», y por eso, salió a recomponer un día después", señaló la presidenta en referencia a los dichos de Macri. Afirmó además que, pese a las críticas de funcionarios y medios de comunicación españoles hacia la recuperación de YPF, la propia Constitución del país ibérico contempla la posibilidad de intervenir empresas si lo exige "el interés general".
Cuestionó con mucha dureza, además, a las corporaciones que, según dijo en tono enfático, "tienen que entender que sólo pueden crecer cuando forman parte de una Nación, libre y soberana e independiente: cuando las corporaciones olvidan estos conceptos que existen aquí y en todo el mundo, esa pertenencia a la Nación se convierten en facciones".