Los secretarios generales de ambas CTA, la de los Trabajadores y la Autónoma, el docente Hugo Yasky y el estatal Pablo Micheli, convinieron "la fusión o unificación" de las dos entidades gremiales en 2018, a partir de la convocatoria a comicios nacionales de renovación única de autoridades y convergerán en un plenario conjunto para elegir comisión provisoria el 9 de febrero.
La novedad la confirmó Yasky, quien admitió que ambas centrales iniciaron hace ya tiempo "el diálogo de reunificación" y reconoció que en los últimos tiempos "esa instancia se profundizó" como consecuencia del "ajuste oficial" y "la necesidad de ganar y retomar el protagonismo en la calle".
El dirigente docente ratificó que ambas CTA "se reunificarán en una única conducción el año próximo" y adelantó que las dos centrales deliberarán "por separado" el 8 de febrero y, al día siguiente, convergerán en "un gran plenario nacional conjunto".
Ese fue el camino elegido por ambos dirigentes para comenzar a desandar la historia de divisiones. En ese plenario nacional conjunto, las organizaciones gremiales de ambas CTA definirán de forma consensuada "un plan de acción" y elevarán al gobierno "un duro planteo" a partir de sus propuestas.
"Habrá convergencia", señaló Yasky, y adelantó que el proceso unificador contemplará, el 9 de febrero, la elección de "una comisión previsoria" con dirigentes de ambos sectores, incluidos los sindicatos que abandonaron a Micheli y responden al visitador médico Ricardo Peidro.
El dirigente docente no ahorró críticas a la CGT que conducen los triunviros Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña a partir de "su inacción" y auguró que en el corto plazo "se producirá una divisoria de aguas en el movimiento obrero con un reagrupamiento de las organizaciones, traspasando las fronteras gremiales para aplicar un plan de acción que resista el intento de llevar el país a una situación presindical", señaló.
Perspectivas aciagas
Tras condenar "los despidos y suspensiones en todo el país y el intento de flexibilización laboral", el sindicalista auguró perspectivas "aciagas pero objetivas" para 2017, y ejemplificó que ya hubo "casi 400 despidos en Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) del Grupo Clarín y un acuerdo petrolero no convencional para Vaca Muerta, escenarios ambos que no dejan de ser coherentes si se los observa bien", puntualizó.
El dirigente afirmó que el gobierno avanza hacia "la flexibilización laboral" y explicó que, en un caso —el petrolero— con "la anuencia del sindicato y, en otro, en el contexto de un grave conflicto" y, de forma paralela, "despliega la represión".
"El año 2017 evidencia en lo económico-social la inconsistencia de las medidas adoptadas por la ausencia de un proyecto de producción nacional, de reactivación de la industria y de generación de empleo genuino. El gobierno privilegia el ajuste y asume el mandato de los grupos financieros, primarios y poderosos, como los energéticos. Son el centro de sus decisiones", apuntó.
El sindicalista sostuvo que este año el gobierno "se blindará como para una guerra" ante "las negociaciones colectivas" y auguró que "saltará por el aire la paritaria nacional docente".
"La firma del acuerdo de mejora salarial de entre el 18 y 20 por ciento con un sector de los gremios públicos bonaerenses, en 2016, así lo demostró. Hay y habrá flexibilización y despidos como herramienta de disciplinamiento", aseveró.