Tanto el candidato a gobernador del oficialismo, Juan Manzur, como el radical José Cano, se atribuían la victoria en las elecciones provinciales de Tucumán. Entrada la madrugada de hoy, el escrutinio provisorio no había computado más del 4 por ciento de las mesas, en una lentitud exasperante que potenciaba las denuncias de fraude y los incidentes violentos que se sucedieron a lo largo de la jornada.
Oficialmente, el candidato a gobernador del Frente para la Victoria, el ex ministro de Salud de la Nación Juan Manzur, obtenía 76,4 por ciento de los votos, cuando apenas se había escrutado el 3,97 por ciento de las mesas, superando a José Cano, de Frente Acuerdo para el Bicentenario, que contabilizaba el 24,4 por ciento, quedando en tercer lugar el partido fundado por el extinto genocida Antonio Domingo Bussi Fuerza Republicana con el 1,45 por ciento.
El clima en Tucumán fue caldeado por hechos de violencia, que incluyeron enfrentamientos entre punteros de distintos partidos, y a su vez de todos juntos contra efectivos de Gendarmería que trataban de preservar las urnas. En ese sentido, el secretario Electoral de Tucumán, Darío Almaraz, confirmó anoche que 27 urnas fueron quemadas en la localidad de San Pablo, en el conurbano de la capital tucumana. El funcionario dijo que además del incendio de esas urnas hubo "incidentes" entre militantes en las localidades de Los Pizarros, Los Ralos y Delfín Gallo, todas situadas en el Gran San Miguel.
Con ese ambiente arribaron anoche los principales candidatos presidenciales y los referentes del Frente para la Victoria y la oposición de Cambiemos. Primero llegaron Daniel Scioli, Aníbal Fernández y Eduardo Wado de Pedro, mientras que más tarde lo hicieron Mauricio Macri y el presidente de la UCR Ernesto Sanz.
Scioli, en el búnker del oficialismo tucumano, criticó a la oposición al señalar que "vieron venir el resultado y abrieron el paraguas" en referencia a "quienes quisieron empañar esta gran jornada democrática". Añadió que "primero fueron contra el voto de los jóvenes, después quisieron suspender las elecciones y ahora ponen un manto de duda sobre este sufragio".
El gobernador bonaerense manifestó que "la gente fue a votar con mucha esperanza y focalizada en las cosas concretas que se le han propuesto, frente a quienes quieren que la gente vote con miedo". Por último insistió en rechazar a "los que quieren empañar esta gran jornada democrática" y pidió que "no subestimen al pueblo tucumano".
En la sede opositora, por su parte, Macri afirmó que "los resultados que nos llegan son muy optimistas", pero hizo hincapié en pedir "transparencia" en el escrutinio y reclamó al gobernador Alperovich y a Scioli que "garanticen el escrutinio en paz, que esta noche sepamos el resultado de la elección, sin más violencia. La mayoría de los tucumanos está esperando un cambio", clamó el porteño. "Se lo pido también al candidato (presidencial) del Frente para la Victoria, que está acá en Tucumán. Que las cosas ocurran con tranquilidad", dijo.
Los tucumanos salieron a votar en una jornada caótica, marcada por una importante cantidad de personas movilizadas en las calles y demoras en la votación, debido al inusitado número de fiscales correspondiente a la cifra de candidatos a cargos electivos, así como numerosas denuncias de irregularidades.
Más de 25 mil tucumanos fueron candidatos para los 345 cargos en juego, entre gobernador y vicegobernador, 19 intendentes, 93 comisionados rurales, 49 miembros de la Legislatura unicameral provincial y 184 concejales.
La gran cantidad de candidaturas es consecuencia de que en Tucumán rige una remozada ley de lemas, el denominado sistema de acoples, que permite la proliferación de colectoras anexadas a fórmulas para cargos ejecutivos. Esto provocó que haya 1.275 combinaciones de este tipo, lo que ocasiona que en el cuarto oscuro haya una gran cantidad de boletas y, afuera, un gran número de fiscales partidarios.
Postales de una jornada signada por la furia
Policías y gendarmes reprimieron anoche con gases lacrimógenos y balas de goma a militantes del oficialismo y la oposición de Tucumán que mantenían fuertes peleas en la localidad de La Florida, en medio del escrutinio.
Además, alrededor de las 23, agrupaciones políticas opositoras comenzaron a concentrarse cerca del Correo, a dos cuadras de la Casa de Gobierno, para seguir el escrutinio y con la intención de evitar un “fraude”.
Un gendarme resultó herido cuando efectivos de esa fuerza reprimieron a punteros políticos que intentaron ingresar a una escuela durante el escrutinio en la localidad de San Pablo. Otro incidente de similares características se produjo en Alberdi.
Las horas previas al escrutinio en Tucumán depararon un camarógrafo agredido, dos urnas quemadas, cuatro detenidos y diversas denuncias públicas por irregularidades y agresiones a balazos(sin heridos) a referentes políticos opositores.
El secretario de Seguridad Ciudadana provincial, Paul Hofer, confirmó que “hubo dos detenidos en Sargento Moya”, una localidad ubicada a 50 kilómetros de la capital tucumana, “que pretendieron prender fuego dos urnas” y la Junta Electoral dispuso la realización de comicios complementarios en el lugar.