Eduardo Toniolli encara la recta final hacia las Paso del domingo próximo tonificando las diferencias entre la lista que representa, La Santa Fe que Queremos, y la nómina diseñada por el gobernador Omar Perotti, a quien le objeta haber “provincializado” la campaña electoral.
Incluso, el precandidato a diputado nacional extiende esa toma de distancia de la lista Celeste y Blanca: “Somos los únicos que rechazamos la actitud golpista de (el ex presidente Mauricio) Macri” para con la Casa Rosada.
De todos modos, Toniolli adelanta el escenario que deberá configurar el peronismo santafesino el día después de las primarias. “Hay algo que se juega en noviembre, más importante que las divergencias internas: el destino de la Argentina”, afirma a La Capital.
—¿Cómo llega el sector que representa a los comicios del domingo?
—Llegamos con las mejores expectativas en una campaña corta, que en mi caso fue más breve porque pasé unas semanas aislado por el Covid-19. Pero, contra todos los pronósticos y algunos sondeos, vamos hacia el domingo con mucha esperanza por el resultado. Porque las encuestas son como una morcilla: sólo el que las hace sabe qué tienen adentro. Hay buenos números, además de las adhesiones que cosechamos en el recorrido cotidiano por toda la provincia, en particular por la figura de Agustín Rossi (precandidato a senador nacional del espacio).
—¿Los santafesinos se mostraron reacios a la campaña?
—No coincido con la idea de la apatía del electorado. Encabezando la campaña con propuestas como las que venimos planteando generamos puentes con sectores del trabajo y la producción. Y nos encontramos con dirigentes y candidatos que no están hablando de los problemas de la gente, algo que complica el diálogo con los ciudadanos. Obvio que vemos preocupación, como también que va quedando atrás el malestar generado por la crisis sanitaria gracias al avance de la vacunación. Aunque sobre la mesa hay otros problemas como el trabajo o llegar a fin de mes.
“A partir del 13 de septiembre, la obligación del PJ ir por la victoria en las elecciones generales” “A partir del 13 de septiembre, la obligación del PJ ir por la victoria en las elecciones generales”
—¿Se escucharon menos propuestas que en otras elecciones?
—En el último tiempo vienen teniendo mayor peso ciertos gurúes de la comunicación y el marketing que instalan la idea de que hay que generar emociones. Tal vez con Rossi somos más de la vieja escuela y sentimos que en un proceso electoral debemos poner sobre la mesa qué pensamos acerca de la coyuntura. Un eje fundamental es establecer nuestro acompañamiento a un proyecto político y un gobierno nacional que, en el peor momento de la historia de la humanidad en décadas, decidió fijar en el centro de las políticas de Estado el cuidado sanitario, de la producción y del trabajo. Medidas que permiten hoy avizorar mejoras en esos aspectos.
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El postulante reforzó las diferencias con la lista diseñada por la Casa Gris.
—¿Sus rivales internos no comparten ese posicionamiento?
—Nuestra lista expresa mejor el respaldo al Ejecutivo nacional porque la otra, la del gobernador, decidió provincializar la campaña. Y lo hizo frente a determinadas circunstancias, como las recientes declaraciones de Macri, que no son ingenuas porque el ex presidente pretende instalar un escenario similar al de 2019 con el Grupo A. Planteó abiertamente que si este gobierno no hace las cosas bien, se tendrá que ir. Por un lado, es una afirmación golpista, al tiempo que instala otro escenario: si Juntos por el Cambio (JxC) gana las elecciones, condicionará al Ejecutivo desde el Congreso. En Santa Fe somos los únicos que repudiamos la actitud golpista de Macri. Además, decidimos exponer un proyecto, cada cuatro o cinco días, sobre los problemas clave de los santafesinos y del país.
"La otra lista, la del gobernador Perotti, decidió provincializar la campaña" "La otra lista, la del gobernador Perotti, decidió provincializar la campaña"
—¿El lunes próximo se retomará la unidad en la diversidad que alimentó la victoria de 2019 en Santa Fe?
—Sí, hay algo que se juega en noviembre, más importante que las divergencias internas: el destino de la Argentina. La eventual recomposición de Juntos por el Cambio sería muy negativa, porque dejaron plantados grandes problemas tras su salida del gobierno y no hicieron autocrítica ni explicaron cómo resolverlos. Y, si bien entendemos que la unidad en la diversidad no generó ahora instancias que hubiesen permitido eludir las internas, años atrás eso fue posible a través de las Paso. A partir del 13 de septiembre, la obligación de todos en el PJ es ir por la victoria en las generales.
—Esta semana Rossi sacó a la luz su temor por un eventual fraude...
—Durante la campaña vimos situaciones complejas en el territorio provincial. Rossi las denunció abiertamente y es algo que preocupa y nos pone en alerta. De todos modos, trabajamos en Santa Fe para tener una fiscalización impecable. Hay mucha militancia en este espacio.
—El cierre de campaña encuentra a la inseguridad al tope de los detonantes de la preocupación ciudadana.
—Cuando planteamos la necesidad de apostar al arraigo como política de Estado, de promover una fábrica por localidad para dotar de valor agregado en origen a la producción primaria y de federalizar la educación superior, apostamos a que los grandes centros urbanos de Santa Fe dejen progresivamente de ser esos espacios en los que se vive mal, sin servicios básicos en muchos barrios y con enormes desigualdades que alimentan, en última instancia, la espiral de violencia creciente. Si no avanzamos en serio sobre esas desigualdades estructurales, todo de lo que se haga en un plano operativo más inmediato por la seguridad pública caerá a la larga en saco roto. En lo operativo, Rossi hace años que plantea la necesidad de un acuerdo político de todas las fuerzas democráticas para construir un plan de seguridad a largo plazo, que luego sea seguido por las sucesivas gestiones. El punto de partida para abrir ese diálogo podrían ser los tres proyectos de reforma integral de seguridad enviados a la Legislatura por el Ejecutivo provincial. Sería bueno, incluso, que la oposición presente sus propias iniciativas y luego trabajar una síntesis. En Rosario tuvimos esa actitud, sin dejar de ser una oposición firme, quizás la única en el Concejo Municipal.