El canciller Héctor Timerman subrayó que el derecho y las prácticas internacionales “no contemplan dictar órdenes contra Estados extranjeros”, al presentar este mediodía sendas notas enviadas al gobierno de los Estados Unidos y al juez Thomas Griesa, en rechazo al pedido de los fondos buitre para que se declare a Argentina en desacato.
“El derecho y las prácticas internacionales no contemplan dictar órdenes contra Estados extranjeros”, dijo Timerman, para luego subrayar que “no existen por otra parte fundamentos para declarar a la Argentina en desacato e imponer sanciones”.
En una rueda de prensa en Casa de Gobierno, el canciller brindó detalles sobre la presentación de sendas notas al gobierno de los Estados Unidos y al juez Griesa, en rechazo al pedido de los fondos buitre para que se declare al país en desacato por no cumplir con la sentencia del magistrado norteamericano que obliga al pago de 1.330 millones de dólares.
“Este dislate debió ser rechazado de inmediato y sin necesidad de sustanciarlo”, dijo Timerman. “Esa pretensión (de desacato formulada por los fondos buitre) implica un desconocimiento o una percepción alterada de las normas del derecho internacional vigente o de la convivencia pacífica del orden global”, agregó el funcionario.
Dijo el canciller que “el derecho internacional en forma terminante prohíbe la adopción de medidas de este tipo (como el desacato) por parte de jueces nacionales contra estados extranjeros” y recordó que la Convención de las Naciones Unidas sobre Inmunidad de los Estados y sus Bienes, adoptada en el 2004 dispone en su artículo 24 que en ningún caso puede citarse una medida de apremio “como la propuesta por los fondos buitre”.
“Esta norma es considerada tanto por la Argentina como los Estados Unidos como obligatoria”, puntualizó, y agregó que “sostener lo contrario atentaría contra las normas más básicas que le dan forma a la convivencia internacional, que están reflejadas en la carta de las Naciones Unidas”.
Señaló que “en el marco del acoso judicial que siguen intentado los fondos buitre, ahora se ha sumado un nuevo y mayor disparate jurídico por parte de los demandantes, quien solicitaron al juez Griesa que declare nada menos que en desacato a la República Argentina y le aplique sanciones en virtud de un alegado incumplimiento de ordenes judiciales, que como es de público conocimiento, son internacionalmente ilícitas”.
Indicó que “frente a esta situación, el gobierno de la República Argentina no ha podido menos que señalar ante su par, en una nota que la embajadora Cecilia Nahón acaba de presentar ante el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, cuáles serían las consecuencias de una decisión judicial de los Estados Unidos que pudiera violar la soberanía argentina en una dimensión aún mayor que las decisiones previas del mismo juez”.
Recordó que las sanciones solicitadas por los fondos buitres -que serán abordada esta tarde en una audiencia convocada por el juez Griesa en Nueva York- incluyen “el pago de 50.000 dólares diarios hasta tanto no cese el supuesto incumplimiento”, entre otras cuestiones.
Timerman expresó que “el gobierno argentino espera que las decisiones que se adopten en Estados Unidos frente a este nuevo acoso judicial de los fondos buitres respeten las normas de derecho internacional que protegen la soberanía argentina”.
En lo que respecta a la presentación realizada ante el juez Griesa, Argentina sostiene que la solicitud de los fondos buitres de declarar el desacato asó como sanciones pecuniarias contra el país, “no debería concederse”.