La Justicia finalizó el allanamiento en un domicilio de la senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en Río Gallegos, el que se prolongó más de tres horas y sobre el cual no hubo precisiones de manera oficial.
El allanamiento comenzó minutos antes de las 15 y se extendió por cerca de tres horas y media. Participaron un jefe policial, una veintena de uniformados y un grupo de perros adiestrados.
Mientras tanto, trascendió que el allanamiento a la vivienda de El Calafate se realizaría mañana, mientras que el procedimiento en Recoleta continuaba esta noche, luego de más de siete horas.
Hoy se realizaron dos allanamientos en domicilios pertenecientes a Cristina Kirchner, investigada como supuesta líder de una asociación ilícita que cobraba sobornos a empresarios por contratos de obras públicas.
Por orden del juez Claudio Bonadio, efectivos y peritos de la Policía Federal y de la Policía Científica ingresaron este mediodía con equipamiento especial al edificio donde la expresidenta reside en la ciudad de Buenos Aires.
Horas más tarde comenzó el registro de la casa que posee en la ciudad de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz.
La exmandataria no pasó la noche en su departamento en Buenos Aires porque se hospedó en la casa de su hija Florencia, según precisó su abogado Gregorio Dalbón. Otro letrado de Fernández de Kirchner, Carlos Beraldi, denunció que lo hicieron salir de la vivienda cuando ingresaron los policías.
"Estamos frente a una farsa y no frente a un procedimiento judicial", sostuvo Beraldi, quien anticipó que pedirá "la nulidad de todo el procedimiento". Cientos de seguidores de la exmandataria se acercaron al lugar con carteles de apoyo y una gran bandera argentina.
El Senado aprobó anoche la solicitud que había presentado hace tres semanas Bonadio para registrar tres viviendas particulares de Fernández de Kirchner, una en Buenos Aires y dos en la provincia de Santa Cruz, ya que como senadora de Unidad Ciudadana peronista cuenta con fueros parlamentarios que la protegen.
La Cámara alta autorizó el procedimiento en el tercer intento, luego de que las dos semanas anteriores no se alcanzara el quorum necesario. Un día antes, Fernández de Kirchner había aceptado finalmente votar la solicitud judicial, mientras miles de personas salieron a las calles para reclamar al Senado que le quite los fueros.