Jorge Taiana ya tiene puesto el traje de precandidato presidencial por el Frente para la Victoria, impulsado por el Movimiento Evita. Cuando habla se le nota su paso por la Cancillería: siempre va a buscar la palabra justa para definir cada tema y nunca va a levantar la voz ni tener frases altisonantes. "Siempre es fácil criticar, lo que no es tan fácil es gobernar y tomar decisiones", señala sobre la actitud de la oposición con las políticas llevadas adelante desde el gobierno para enfrentar a los fondos buitre y el polémico fallo del juez Thomas Griesa, y, en ese sentido, destacó que "lo que está haciendo la Argentina es lo que corresponde". Además, advirtió que "mientras estemos bajo el período de la cláusula Rufo es necesario moverse con muchísima prudencia, y esa prudencia es la que ha tenido el gobierno".
Taiana, actual legislador porteño, sostuvo que "la inflación es elevada" y abogó por un acuerdo entre empresarios, trabajadores y Estado para reducirla. Aunque está convencido de que "un sentir mayoritario dentro de la sociedad argentina ve que se ha sacado en estos años al país de una crisis muy profunda" como para confiarle un nuevo mandato al Frente para la Victoria por otro período de cuatro años.
—El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, planteó que en caso de llegar a la Presidencia va a eliminar el pago del impuesto a las ganancias para los trabajadores y las retenciones a las exportaciones agropecuarias. ¿Cuál es su opinión?
—Mi opinión es que habría que preguntarle de dónde va a sacar recursos para hacer funcionar el país, en salud, educación, seguridad. Me parece que es una respuesta fácil a un tema complejo.
—¿Cómo ve la situación del gobierno a partir del fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa sobre los fondos buitre?
—Es un tema complejo, donde el fallo de Griesa ha puesto en peligro la reestructuración del 92,4 por ciento de la deuda, lo cual es una cosa verdaderamente inaceptable. Argentina está mostrando su voluntad de cumplir sus compromisos con sus acreedores, y por eso envió el dinero y ahora está haciendo esta ley de pago soberano, donde muestra su voluntad de mantener los pagos y levanta la ley cerrojo, ofreciendo a los holdout la posibilidad de entrar (al canje). Mientras estemos bajo el período de la cláusula Rufo es necesario moverse con muchísima prudencia, y esa prudencia es la que ha tenido el gobierno, ya que el riesgo de poner en peligro toda la reestructuración es real. De manera que hay que esperar hasta fin de año.
—Argentina recibió un gran apoyo de los países latinoamericanos en este caso y ahora por amplia mayoría Naciones Unidas aprobó un proyecto para reestructuración de deudas, mientras la mayoría de la oposición interna no acompaña al gobierno.
—Sí, eso demuestra una poca profundidad de la oposición en pensar en el país. Siempre es fácil criticar, no es tan fácil gobernar y tomar decisiones y lo cierto es que en este caso específico Argentina ha tenido el apoyo, no solo de la mayoría de los países, sino que quienes han criticado de una manera severa el fallo de Griesa son representantes muy conspicuos del sistema financiero internacional, como el Financial Times o el World Street Journal, con lo cual el fallo se aparta de la razonabilidad, y lo que está haciendo la Argentina es lo que corresponde.
—Más allá de estos efectos económicos, la mayoría de los encuestadores coinciden en que subió la imagen positiva de la presidenta Cristina Fernández en este último tiempo...
—Claro, porque la gente reconoce que el fallo es irrazonable, la posición de la presidenta ha sido de una defensa del interés nacional y de lo actuado en la reestructuración de la deuda, y hay que recordar que esta deuda no es responsabilidad de este gobierno sino que fue heredada y que ya estaba en default, y hubo un esfuerzo grande en las dos reestructuraciones que se realizaron.
—La inflación y el freno en el crecimiento económico, ¿son un problema de cara al 2015 para los candidatos oficialistas?
—Sí, la inflación es elevada y obedece a distintas causas, se da en un marco de bajo crecimiento de la Argentina y de su principal socio comercial, que es Brasil, y en un marco también donde hay evidentes maniobras especulativas en relación a la tasa de cambio. Argentina tiene algunos problemas estructurales por los cuales ha tenido, salvo durante el uno a uno, una tradición de inflación elevada. Tenemos una estructura productiva que favorece una inflación elevada y eso requiere políticas de mediano plazo y acuerdos sociales donde empresarios, trabajadores y Estado acuerden políticas que permitan reducir la inflación y aumentar la producción.
—El kirchnerismo tiene al menos siete precandidatos presidenciales, ¿usted cree que llegarán todos a las Paso o que en diciembre puede haber acuerdos para bajar ese número de postulantes?
—No sé, no veo diciembre como una fecha, las Paso son en agosto, por lo que me parece que hay que sortear el verano, y me parece bien que haya varios precandidatos, porque se enriquece el debate. El Frente para la Victoria tiene la peculiaridad de no contar con su mejor candidata, que es Cristina. Entonces, cuál es la forma de dirimir la cuestión: que se vaya a internas. Y que hay que hacer de acá a las Paso: debatir, porque no se trata de llegar al gobierno simplemente para llegar, sino para continuar, profundizar y enriquecer un proceso de transformación de la Argentina. La mejor manera de hacerlo es debatiendo lo que hay que debatir, y esa es la idea que yo he dado en llamar "Segundo tomo". Tenemos que promover un debate en donde veamos en la sociedad y en el Frente para la Victoria cuáles son las prioridades que vamos a proponer para continuar este proceso de transformaciones.
—¿Considera que la sociedad ha comprendido los cambios llevados adelante por este gobierno como para darle la oportunidad a un presidente del mismo signo político de continuar gobernando cuatro años más?
—Yo creo que sí. En un sentido amplio, en una sociedad compleja donde hay pensamientos distintos, tradiciones distintas y sentimientos distintos, creo que un sentir mayoritario o un sentir muy amplio dentro de la sociedad argentina ve que se ha sacado en estos años al país de una crisis muy profunda y que se ha recuperado al Estado como el gran organizador y regulador de la sociedad, con un rol activo en el bienestar y el bien común; la recuperación del nivel del consumo de la población, y en particular de la mayoría de los trabajadores, como una herramienta importante en el desarrollo. Se recuperó un rol significativo para la producción y la industria nacional; un gran trabajo en inclusión social, en una sociedad que tenía altísimos niveles de exclusión; se recuperó un enorme atraso de décadas en el desarrollo y modernización de la infraestructura; se avanzó en la integración regional, que es un elemento muy importante. Si a eso unimos la valorización de los derechos humanos, creo que tenemos un balance que mayoritariamente la población apoya.
—¿Cómo ve la situación del peronismo en la provincia de Santa Fe?
—Es una cosa que tienen que ver y decidir los santafesinos. La mayoría que gobierna la provincia es una alianza socialista-radical, lo cual nos plantea a los peronistas el desafío de volver a enamorar para construir una mayoría. Hay numerosos dirigentes importantes, y la idea del apoyo del Frente para la Victoria en un marco de darle prioridad al tema de la unidad, como un elemento central de los peronistas, creo que nos permitirá trabajar para ayudar a reconstruir esa mayoría.