“Si «House of Cards» se hubiese basado en Argentina, la serie sería más sangrienta"

El diputado bonaerense del Frente Renovador (FR) Mauricio D'Alessandro aseguró hoy que “cada vez” que habla el secretario de Seguridad, Sergio Berni, “le va peor”, y consideró que “al lado de lo que pasa en la Argentina” la serie televisiva estadounidense "House of Cards" es “un juego de niños”.

D'Alessandro salió al cruce de funcionarios kirchneristas que afirmaron que “no es un agente de inteligencia” el suboficial de la Prefectura Naval Alcides Díaz Gorgonio, detenido por haber cometido un robo en la casa del diputado nacional Sergio Massa en 2013, y minimizaron el hecho al calificarlo como una serie de televisión. Por su parte, Sergio Berni aseguró que la aparición de audios en los que Díaz Gorgonio afirma ser un agente de inteligencia parecen “totalmente guionados”, mientras que el secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández, expresó que prefiere “esperar a fin de mes que empieza «House of cards»”.

“Hay 150 horas (de grabación). La realidad es que a Berni, cada vez que habla, le va peor. Primero dijo que (Díaz Gorgonio) era el novio de la mucama de Massa, después dijo que iba seguido a lo de Massa, y ahora dice que le guionaron el libreto”, señaló el diputado massista.

Además, consideró que desde el gobierno “ni siquiera han olido el peligro que significa esto porque van a seguir apareciendo escuchas”, e indicó creer que “están implicados” en el hecho ya que “le sacaron los teléfonos a este hombre para que no siga hablando”.

“Si el autor de «House of Cards» hubiese tomado como referencia lo que pasa en la Argentina la serie sería más sangrienta, más violenta, y seguramente tendría casos aún más graves que los que muestra la serie. Nosotros superamos la ficción”, disparó D'Alessandro.

En ese sentido, ironizó que “habría que hablarle” al autor de dicha serie “para que venga a hacer un curso y mejore la serie”, e indicó que “«House of Cards», al lado de lo que pasó con la muerte de (el fiscal Alberto) Nisman, que murió en los brazos de (la Procuradora general de la Nación, Alejandra) Gils Carbó, es un juego de niños”.