—A pocos días de las generales, ¿cómo llega Cambiemos a la cita en las urnas en Santa Fe?
Por Javier Felcaro
—A pocos días de las generales, ¿cómo llega Cambiemos a la cita en las urnas en Santa Fe?
—Hay una gran expectativa. Las Paso significaron un respaldo a nuestra propuesta de cambio y transformación del país, y el triunfo en Corrientes del domingo pasado es una inyección de energía, porque nos jugamos una de las cinco provincias que tenemos y eso incidirá positivamente el 22 de octubre. Es una elección muy importante, y nunca ocultamos su relevancia, ya que el presidente Mauricio Macri necesita más apoyo en el Congreso. Es un jefe del Estado que en la actualidad tiene que gobernar con una relación de fuerzas legislativas muy desigual, como nunca antes se vio, al menos en este siglo.
—La campaña se recalentó en la provincia con denuncias contra Cambiemos por un supuesto clientelismo político...
—No vamos a responder a ninguna chicana o campaña del miedo que pretendan imponer en esta elección. Lo nuestro pasa por otro lado: hablarle a la gente. Porque los argentinos están cansados de que los políticos peleen entre ellos y quieren ver dirigentes que dediquen tiempo y energía ponerse de acuerdo en los temas centrales. Es lo que venimos haciendo en nuestra gestión y con grandes resultados, porque logramos mucho consenso a través del diálogo.
—Pero cada vez que Elisa Carrió (CC-ARI) viene a Santa Fe dispara contra el socialismo ligándolo con el narcotráfico...
—Bueno, hasta que nos pusimos de acuerdo los primeros meses de nuestra gestión y comenzamos a trabajar junto a la provincia para enfrentar el drama del narcotráfico la situación era muy complicada, sobre todo en Rosario. Una situación que, a veces, se trató de esconder, y eso va en contra de la forma de gobernar que queremos imponer en la Argentina, poniendo siempre la verdad sobre la mesa. Para combatirlo, primero tenemos que aceptar que somos un país donde el narcotráfico hizo pie por las facilidades brindadas en su momento por administraciones nacionales y provinciales. A las acusaciones puntales las tendrá que investigar, al final del día, la Justicia, pero queremos que cada uno se haga cargo de cómo gestionó y qué intereses defendió.
—Santa Fe anunció que vuelve a la Justicia por la deuda histórica. ¿Cómo se saldará esa controversia?
—No es conveniente plantear así este tema, a pocos días de una elección muy importante para la Argentina. Respetaremos el fallo de la Justicia, porque siempre actuamos de ese modo, nos pondremos de acuerdo y terminaremos de definir una propuesta que conforme a todas las partes y que queremos basar en obras de infraestructura. ¿Por qué? Entendemos que los santafesinos necesitan obras que cambien sus vidas más que recursos que no terminan siendo bien invertidos. Además, sería justo que la provincia reconozca lo que avanzamos en federalismo en los últimos meses. Casi duplicamos la transferencia de recursos nacionales a Santa Fe desde que asumimos. Hay que construir un país federal en serio y parte de eso tiene que ver con entregar los fondos que el kirchnerismo les sacó a las provincias. Ellos entendían el poder como una concentración de recursos que después permitía someter políticamente al que pensara distinto.
—¿El acuerdo de la CGT con senadores y diputados nacionales del PJ para plantarse frente a una reforma laboral y previsional anticipa un conflicto?
—No, porque no estamos proponiendo esas reformas. La modernización en los vínculos laborales se hará con los representantes de los trabajadores. Es algo que venimos realizando con las mesas sectoriales desde el primer día de gestión, y así fuimos resolviendo muchos problemas de larga data. Seguiremos el camino de las reformas graduales, pero sólidas. La clave es sostenerlas en el tiempo por primera vez en nuestra historia. Debemos cambiar lo que entendemos que está mal en el país, pero con consenso para que dure para siempre. Las advertencias que están lanzando también tienen que ver con la campaña del miedo, como en la campaña de 2015. Pero la ciudadanía no compra más esas cosas.
—Pero la oposición sigue machacando con que después de los comicios vendrá un ajuste...
—Insisto, es parte de una campaña del miedo que la gente ya no compra más. Después de las elecciones habrá más expansión de la economía y no un ajuste, como el que tuvimos durante muchos años en un país que no podía crecer ni generaba empleo en el sector productivo, una Argentina en la que convivimos con una de las inflaciones más altas del mundo. Eso es ajuste.
—También se habla de un retoque tarifario de servicios públicos y privados a fin de año...
—No habrá ninguna sorpresa a fin de año. Todas las modificaciones tarifarias se discutieron en las respectivas audiencias públicas.
—¿Cómo tomó el gobierno la crítica de la ONU a su accionar frente a la desaparición de Santiago Maldonado?
—Quizás no tomaron nota de que vivimos en una República con independencia de poderes y que la investigación no la lleva el Ejecutivo sino la Justicia. Somos auxiliares y, desde el primer momento, pusimos a disposición del Poder Judicial todos los instrumentos a nuestro alcance para tratar de encontrar a Santiago y llegar a la verdad.