Tras la eyección del comisario Rubén Rimoldi del gabinete, la oposición centra los cañones en el gobernador Omar Perotti y reclama a la Casa Gris para dialogar medidas para enfrentar la crisis en seguridad.
Por Mariano D'Arrigo
Desde la oposición reclaman al gobernador Omar Perotti que convoque a las distintas fuerzas políticas para acordar medidas para enfrentar la crisis en seguridad.
Tras la eyección del comisario Rubén Rimoldi del gabinete, la oposición centra los cañones en el gobernador Omar Perotti y reclama a la Casa Gris para dialogar medidas para enfrentar la crisis en seguridad.
Rimoldi cayó al final de un día de furia. Empezó con la balacera contra el Distrito Sudoeste, siguió con la escalada verbal del intendente Pablo Javkin contra la provincia, continuó con una conferencia de prensa fallida del ahora ex ministro y terminó con la convocatoria urgente del gobernador a Santa Fe para pedirle que deje su cargo.
Sin crédito político tras una sucesión de hechos que encendieron todas las alarmas, como el asesinato del músico Lorenzo Jimi Altamirano frente al estadio de Newell’s, Rimoldi fue reemplazado por el número dos del área, Claudio Brilloni.
En distintos campamentos opositores definen al comandante retirado de Gendarmería como una persona “operativa” y con conocimiento del terreno. Intervino en Rosario, primero bajo las órdenes de Sergio Berni y después de Patricia Bullrich. Es por eso que concentran la artillería en el gobernador.
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“Perotti está confundido y sin rumbo. No tiene conducción, nunca tuvo un plan y abandonó a Rosario. Es doloroso, pero es así”, dijo a La Capital el presidente de la UCR santafesina, Felipe Michlig.
En la misma línea se expresó Maximiliano Pullaro, jefe de la bancada radical en Diputados y candidato a gobernador. “Todo cambio en el Ministerio de Seguridad tiene que ir acompañado por acciones decididas del principal responsable por la ausencia de un plan de Seguridad, el gobernador Omar Perotti, a quien le pido una vez más que tome las riendas de la gestión. Es urgente y necesario”, expresó en redes sociales.
Y agregó: “Para recuperar la calle, nuestra policía necesita respaldo, recursos y órdenes claras. El gobernador tiene que aparecer y dar la cara, porque Santa Fe necesita decisión y acción para superar esta crisis en la que las organizaciones criminales ya no respetan la autoridad”.
Joaquín Blanco, presidente del bloque socialista en la Cámara baja, se manifestó en la misma clave. “La salida de Rimoldi reafirma la crisis institucional que atraviesa el gobierno de Omar Perotti y la incomprensible falta de un plan. El gobernador nunca asumió la responsabilidad de ponerse al frente de la Seguridad a pesar de su (falsa) promesa de campaña”, escribió en su cuenta de Twitter.
Por su lado, Cristian Cunha, presidente del PRO santafesino, también se enfocó en la figura del gobernador. “Parece que Perotti está esperando para irse con la menor cantidad posible de muertos, pero esto es un descontrol gigante, todos los días se van pasando nuevos límites”, advirtió.
En este marco, desde la oposición reclaman al gobernador que abra el juego al resto de las fuerzas políticas de la provincia. Sobre todo, porque creen que en diciembre estarán al frente del Ejecutivo. Y las decisiones que se tomen, o no, en estos diez meses pegarán de lleno en la próxima gestión.
“El recambio ministerial era una oportunidad para mostrar respaldo, fortaleza, y lo hicieron a puertas cerradas. Estamos a disposición, el gobierno debería dejar esta actitud egoísta y convocar de forma urgente a toda la oposición a ver qué hacemos. Quien se ponga el saco de gobernador en diciembre tiene una bomba activada”, alertó Michlig.
Clara García, jefa del bloque del Frente Progresista en Diputados y posible candidata a gobernadora del socialismo, pidió a Perotti que replique lo que hizo durante la pandemia. “Debe llamar a un comité de especialistas de todos los partidos para un plan de shock de pacificación para Rosario”, señaló la legisladora.
Además, García propone que todos los espacios políticos construyan los ejes principales de un plan de seguridad, bajo firma. Y que gane quien gane lo ponga en marcha en diciembre.
En el PRO se muestran escépticos con una foto de unidad de todo el arco político, como la que se registró en octubre de 2013, cuando balearon la casa del entonces gobernador Antonio Bonfatti.
“Ahora no lo podés hacer, porque el kirchnerismo, tanto a nivel nacional, como provincial, como local, no habla y es cómplice. Habría que preguntarle a Lewandowski, que es senador nacional, por qué no habla de inseguridad en la que vive”, disparó Cunha.
Al cierre de esta nota, los armadores del nuevo frente opositor cruzaban mensajes y llamados para fijar una posición común sobre la crisis en seguridad que se ramifica a la política.