"Celebramos algo histórico: que dos candidatos presidenciales se hablen entre sí en público". De ese modo, Hernán Charosky, coordinador general de Argentina Debate, la ONG que organizó la confrontación entre Daniel Scioli (Frente para la Victoria, FpV) y Mauricio Macri (Cambiemos), aludió a la expectativa generada por el duelo verbal a realizarse hoy en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Por primera vez desde el regreso de la democracia, un ballottage dirimirá quién gobernará el país en los próximos cuatro años y, en ese contexto, el choque entre ambos rivales políticos llegará a todos a través de una señal abierta para televisión, radio e internet.
El debate entre Macri y Scioli comenzará, a las 21, y durará al menos una hora y cuarto. A diferencia de la experiencia del 4 de octubre pasado, tendrá sólo dos candidatos a la Casa Rosada sobre el escenario y "será pura interacción entre ambos protagonistas, ya que habrá repreguntas y contrarréplicas", según explicó a La Capital Charosky.
Por sorteo. Al respecto, el manual de estilo acordado con los equipos de campaña de Scioli y Macri fijó cuatro ejes temáticos: desarrollo económico y humano, educación e infancia, seguridad y derechos humanos y fortalecimiento democrático. Según el sorteo, el postulante de Cambiemos abrirá el debate, al tiempo que el candidato kirchnerista tendrá la última palabra.
Tras la presentación a cargo de los moderadores y el ingreso de Macri y Scioli, cada candidato tendrá dos minutos para desarrollar un tema. Cumplido ese plazo, el que no exponga contará con un minuto para hacerle una pregunta o un planteo. Luego habrá 60 segundos para la respuesta y otros dos minutos para una repregunta y una nueva réplica.
"La clave es la dinámica y, en ese sentido, buscamos darle varias vueltas de tuerca al intercambio entre los postulantes. Por eso, el motor de la convocatoria será la conversación", indicó Charosky.
Los candidatos estarán parados con un atril y un asiento alto en el set principal, de manera equidistante entre ellos y centrados en el plano general. En el lado izquierdo se ubicará Scioli y Macri hará lo propio en el derecho. A su vez, el pool de moderadores estará emplazado frente a los postulantes.
El duelo previo al ballottage tomará como inspiración un formato ya testeado por la televisión de Brasil (Bandeirantes): la responsabilidad del debate correrá por cuenta de los candidatos, mientras que los moderadores se encargarán de introducir los bloques temáticos y garantizar las reglas de la convocatoria.
Los cuatro temas insumirán dos bloques de la transmisión, mientras que en el tercer y último tramo los postulantes se dirigirán a la audiencia. Posteriormente, toda la expectativa recaerá sobre el saludo final entre Daniel Scioli y Mauricio Macri.
Luis Novaresio, Rodolfo Barili y Marcelo Bonelli moderarán el duelo. Si bien durante el primer debate presidencial recibieron reproches por sus intervenciones, en esta oportunidad se ajustarán a las reglas acordadas por las partes y fijadas en el manual de estilo de la convocatoria.
Incluso, no podrán hacer referencia alguna a situaciones ocurridas en la confrontación previa.
De hecho, el manual de estilo establecido para el debate de esta noche entre Macri y Scioli incluyó las firmas de los periodistas y los productores, junto a las de los representantes de la ONG organizadora y de los equipos de los candidatos.
"La definición de las reglas no fue compleja. En una primera reunión, que no demandó más de dos horas, se hicieron las correcciones necesarias y luego hubo un segundo encuentro (el 4 de noviembre) para sortear los turnos en los que Scioli y Macri deberán exponer", señaló Charosky.
"Todos coincidimos en celebrar algo histórico: que dos candidatos presidenciales se hablen entre sí en público", agregó.
Paralelamente, el gobierno nacional ordenó la suspensión de los spots de campaña mientras se realice el debate entre los candidatos, que reproducirán canales de aire de alcance nacional y de cable de noticias, radios y portales de internet.
Respecto de la incidencia de la confrontación entre ambos postulantes a una semana de la crucial segunda vuelta, Charosky fue prudente. "No tenemos las herramientas para hacer una evaluación de ese tipo, correrá por cuenta de analistas y operadores políticos. Algo es seguro: el debate será informativo para los argentinos", concluyó uno de los organizadores.