San Miguel de Tucumán.- Numerosos negocios, tales como autoservicios y una comercializadora de lácteos, fueron atacados y saqueados hoy por desconocidos, mientras comerciantes decidieron cerrar las persianas de sus locales, en medio de un quite de colaboración de la policía, que reclama un aumento salarial.
Según repasó el diario La Gaceta, un supermercado de la cadena Chango Más y una comercializadora de lácteos sufrieron saqueos, mientras en el mayorista Gómez Pardo, cercano a la terminal de ómnibus, los empleados evacuaron el local y formaron un cordón para bloquear los accesos.
Por la mañana, el gobernador José Alperovich, al lado del ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, había afirmado a la prensa: “La seguridad está bien, el ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer, está tratando de dialogar con los policías para ver qué sucede”.
Sin embargo, Víctor Nacusse, vocero de los uniformados que están de paro, advirtió que “esto se puede complicar hora tras hora” y señaló que “podría haberse evitado”.
En este contexto, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que los colectivos funcionarían solamente hasta las 21.00, para evitar “ataques a choferes y pasajeros”.
Cerca de un centenar de policías se concentró en las puertas de la sede de la Subjefatura de la Policía provincial desde el domingo a la noche para pedir un aumento salarial que eleve el sueldo de bolsillo a 10.000 pesos, pero el gobierno tucumano aseguró que sólo son exonerados y retirados.
“Se trata de de alrededor de 70 personas que ya no forman parte de la fuerza, son exonerados y retirados que no tienen legitimidad para hacerlo”, dijo el secretario de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer, al diario local La Gaceta.
El funcionario indicó que por esa razón no se mantiene diálogo con el sector.
Sin embargo, por la tarde, Alperovich y sus colaboradores del área de Seguridad recibieron a representantes de los policías que protestan en la Subjefatura, tras haberse reunido con jefes de Gendarmería, que llegaron a la provincia enviados por la Nación, aparentemente para ponerse a disposición en caso de ser necesaria una intervención.
Nacusse, representante de los policías que protestan, dijo que “la solución era sentarse a negociar a tiempo” y que “finalmente se desbordó porque hay compañeros que tienen menos paciencia que otros”.
Señaló que el piso salarial que pretenden obtener es de $10.000, similar al obtenido por sus pares de Córdoba, aunque establecieron un pedido de $12.000.
Sobre los dichos de Hofer, que la protesta en la Subjefatura de la Policía es solo de exonerados y retirados, Nacusse sostuvo: “No es así, hay compañeros activos que comenzaron a sumarse en las últimas horas”. (NA)