"Tienen un problema serio los socialistas. Con el tema de seguridad tienen un problema muy serio, porque no es que están gobernando desde ayer: hace seis años que gobiernan la provincia y la autoridad máxima en el tema es el gobernador. Yo sé que hay un gran inconveniente con el tema de la droga, con el control, con la Gendarmería, las rutas, todo eso, pero, en definitiva, el problema lo tenemos acá los santafesinos. Si le balean la casa al gobernador, ¿qué queda para los que andan por la calle normalmente? En Rosario hay dos o tres muertos diarios. O sea, que tienen un resultado lamentable en seguridad. Tienen desmadrado el tema de seguridad. Tienen a un jefe de policía que lo está investigando la Justicia. Yo no puedo decir nada porque lo investiga la Justicia, pero muchas veces uno siente que hablan como si no supieran de quién es el problema, pero quien gobierna es el socialismo y desde hace seis años. El problema es santafesino y es del gobierno".
Con esta larga parrafada, inusitadamente crítica a las administraciones de Hermes Binner y Antonio Bonfatti, cerró ayer el senador Carlos Reutemann un reportaje que le hicieran por LT9 de Santa Fe. La última pregunta fue "qué pensaba acerca del atentado sufrido por Antonio Bonfatti".
Reutemann, quien anteayer se mostró por segunda vez en público con Sergio Massa, decidió salir a hablar en algunos medios para descargar la furia que le produjeran las críticas que ese día, en el acto del 17 de Octubre realizado en la ciudad de Santa Fe, le propinara el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, quien dijo que Jorge Obeid "nunca se conformó con ser segundo, ni arrugó ni vio nada que lo asustara".
Ayer, en la entrevista radial, lo azuzaron preguntándole si había festejado el Día de la Lealtad. "No", respondió secamente. Para entonces ya habían trascendido supuestas apreciaciones suyas de enojo hacia Obeid que no repitió al aire. Sí dijo que no lo invitaron al acto. "Los escuché por radio. No me invitaron y, aparte, me tiraron flores. Y bueno, que cada uno se dedique a lo suyo. Hay un dicho de Perón que dice que para hacer una casa se necesitan ladrillos, que se hacen de barro y estiércol. Así que hay de todo", devolvió atenciones a Urribarri, quien en el acto había estado acompañado por sus pares Daniel Scioli (Buenos Aires) y José Manuel Urtubey (Salta).
Cuando le preguntaron por Scioli, dijo: "Está muy lanzado, tiene buena imagen y se supone que es el heredero natural. La última vez que hable con él fue hace como 7 u 8 años, cuando aún era senador".
También reveló que "los dirigentes del justicialismo siempre me miraron de reojo, como sapo de otro pozo. Siempre, nunca me miraron con mucho afecto. Tuve mucho afecto de los votantes y la gente que milita en el justicialismo, pero los dirigentes nunca me miraron con mucha simpatía. Había una gran diferencia entre caminar entre la gente y entre los dirigentes, quienes siempre estuvieron muy inquietos conmigo".
Afirmó que con Cristina Fernández no tiene ningún contacto: "La última vez que la vi fue en el 2007, en un acto en Rosario".
"En este gobierno nacional cuando usted asume una posición crítica lo ponen en la vereda de enfrente y se terminó. Si necesita una aspirina para salvar su vida, está liquidado. Yo no tengo ningún tipo de contacto con el oficialismo. Cero. A partir de la 125, frente a la que asumí una posición crítica, no hay posibilidad de nada. Es una característica del oficialismo", se quejó.
Su vinculación con el campo es el que lo acercó a Massa. "Hay un dialogo de Sergio Massa con el sector del agro y la agroindustria, que tanto significa para Santa Fe. Es uno de los pocos candidatos que habla de este tema en un sector que ha contribuido mucho en la década que ha pasado, sobre todo en recursos. En Santa Fe hay una cantidad de recursos que se transfieren del sector a la Nación, que en estos últimos años ha sido enorme", señaló, rescatando su relación con el intendente de Tigre, aunque negó que la foto de ambos anticipe una fórmula presidencial.
A esa pregunta específica, esta fue su respuesta: "No le escuche hablar al candidato más allá de lo que le estoy contando; después del 28 qué planes tiene, desconozco. Me da la impresión que tiene que esperar los resultados del 27. En la parte del seguimiento de encuestas le darían una ventaja de 7 u 8 puntos, estamos hablando de un candidato de la provincia de Buenos Aires. De ese tema del que me preguntan (fórmula para 2015) no se habló. No hay especulación menos hablar para dentro de dos años. El tiempo dirá; se verá si se va a desarrollar una actividad política en el futuro o no, es un gran interrogante".