El senador Carlos Reutemann marcó un nuevo mojón en la campaña electoral y se
mostró seguro de que el ex presidente Néstor Kirchner se pondría feliz con su derrota a manos de
Rubén Giustiniani. El Lole, en una entrevista exclusiva con LaCapital, prefirió (como cabulero que
es) no mencionar la palabra "derrota" pero fue contundente: "Es funcional para Kirchner que a mí no
me vaya bien en Santa Fe, fundamentalmente si él tiene éxito en la provincia de Buenos Aires. Que
no gane es su gran objetivo, le produce un gran impacto".
Exocet y gomera. De esta manera, el santafesino marcó aún más distancia con el
santacruceño, tratando de que queden definitivamente neutralizadas las estrategias del oficialismo
local, que tiene como eje de campaña la pertenencia peronista de Kirchner y del Lole. "Que no me
vaya bien sería funcional a Kirchner. Es más, compito contra Kirchner y contra Binner, quienes
tienen Exocet, y yo apenas estoy munido de una gomera", graficó luego.
En verdad, sabedor de que tiene en Rosario (territorio clave) una imagen
negativa muy alta, numerosos analistas y el propio Lole creen que el ex mandatario evita criticarlo
en público, aunque en privado sostuvo que la relación con el santafesino "está terminada".
De buen humor, Reutemann comentó que no entendía por qué hay indecisos o gente
que votará en su contra temiendo un futuro acercamiento con Kirchner: "Leía una encuesta nacional y
estoy primero en todas las provincias, menos en Rosario, que aunque no sea una provincia es la
ciudad más importante. En realidad es una elección nacional, nunca la vi fácil acá, y dije hace
siete meses que estaríamos palo y palo. No me iban a poner alfombra roja para que me luzca".
"No me equivoqué. Pese a que hay lecturas de todo tipo, desde mi punto de vista
el 29 de junio seguirán los problemas en el país: pobreza, desocupación, inseguridad. Es un gran
error de la política que el 29 se esté pensando en el 2011", merituó, antes de insistir en que los
socialistas "aprovechan bárbaramente" que Kirchner no salga a refutarlo.
Cuando LaCapital lo consultó sobre si estaba sorprendido por el alto grado de
participación del gobernador Binner en la contienda apoyando a Giustiniani, analizó: "Binner se
involucró mucho, sí. Visualizó un triunfo de (Julio) Cobos en Mendoza, a quien esa victoria lo
posiciona en el elenco del supuesto 2011. Si gana Cobos, lo pone (a Binner) en plano inferior. Se
tiró el lance y jugó muy fuerte. No se recuerda un despliegue económico de semejante envergadura en
una campaña para elegir diputados y senadores. ¡Les costará a los socialistas esta campaña!".
Al insistírsele en la desconfianza de la futura relación con Kirchner que tienen
muchos rosarinos, volvió a sorprenderse. "La sociedad me conoce, sabe de mi palabra. Bah, si creen
que habrá acuerdo con Kirchner no me conocen nada. Estamos en una encerrona, tenemos posiciones de
no retorno y algunos dudan. A esta altura de mi vida es una cuestión que hay que tomarla con
respeto, pero si piensan que puedo tener relación se equivocan de cabo a rabo".
Rosario y el interior. Una de las rarezas respecto al senador es que si bien en
el interior goza de muchísima popularidad e imagen positiva, en Rosario las encuestas no dicen lo
mismo. "Tenemos una situación de complejidad en los distritos grandes por las primarias de una
semana después; hay una situación dispersa. El PJ rosarino en la parte distrital está en manos de
(Agustín) Rossi. Es una estrategia débil porque se dispersan los votos. No son neolemas, esa es una
de las tantas mentiras", apuntó.
"Siempre tuve actitudes de apoyo a Rosario. ¿Nadie se acuerda del dragado del
92? Las inversiones de las cerealeras, por eso el puerto, es importante, para duplicar las
oleaginosas. La represa del Ludueña; el puente Rosario-Victoria se empezó en mi época. Se está
terminando la autopista con Córdoba, que viene demorada, pero hay tramos pronto a inaugurarse. El
proyecto Circunvalar..., quedaron cosas importantes. Dejamos huella", reflexionó.
Tampoco tuvo dudas a la hora de definir al actual gobierno. "Cristina (Fernández
de Kirchner) decepcionó bárbaramente. No cumplió con lo que dijo en la campaña y se equivocó con el
campo. Y no es que defienda solamente al campo y me olvide de las ciudades. Rosario vio esos
movimientos de inversiones, el crecimiento notable. La equivocación del gobierno llevó a la crisis.
Yo digo y hago en defensa de las 362 poblaciones de la provincia", concluyó.