El precandidato a gobernador de Juntos por el Cambio, Maximiliano Pullaro, cuestionó la decisión del gobernador Omar Perotti de desmantelar el sistema de Estaciones Policiales porque “significó perder acciones de seguridad en la calle y con ello un aumento notable del delito”.
Pullaro realizó una recorrida por los edificios donde deberían estar funcionando las Estaciones Policiales y recordó que “junto a Miguel Lifschitz llevamos adelante este ambicioso proyecto que justamente buscaba tener 240 móviles y 700 policías por turno en las calles, mejorando la seguridad en cada barrio de la ciudad”. Sin embargo, señaló que “las Estaciones hoy lucen abandonadas, con móviles tirados, y Perotti decidió desperdiciar esta infraestructura de primer nivel, con un destino de oficinas administrativas”.
“Los móviles están rotos y abandonados, el Ministerio no hace análisis criminal, no cuentan con mapa del delito. Todo esto denota a las claras la desidia y la falta de planificación de la gestión de Omar Perotti que destruyó todo lo que hicimos, pero no creó nada nuevo”, cuestionó Pullaro, y agregó: “Nosotros sabemos cómo revertir esta situación porque conocemos a nuestra Policía y el potencial que tiene si hay una orientación clara desde el gobierno”, enfatizó.
“Cuando le entregamos el gobierno a Omar Perotti había un plan en marcha y los delitos estaban a la baja. Después de las elecciones nos pusimos a disposición para hacer una transición ordenada y mostrarles en qué punto estábamos. No solo se negó a reunirse, sino que además ordenó frenar toda licitación que se estuviera llevando adelante. Tres años después no se compraron armas, no se compraron chalecos, subejecutaron el presupuesto, hay licitaciones investigadas por corrupción y siguen sin darle respuestas a los santafesinos”, manifestó.
Pullaro dijo que durante su gestión como ministro de Seguridad implementaron un plan que contemplaba estaciones policiales en las ciudades más grandes de la provincia para modernizar y hacer más eficiente la operatividad policial en la calle.
Además, afirmó que el patrullaje se ordenaba sobre un sistema de cuadrículas para asegurar una primera capa de móviles en forma permanente en toda la ciudad, una segunda capa desplegada según el mapa del delito elaborado por la Central OJO y una tercera capa para eventos especiales, complementada por las secciones especiales de la Policía dedicadas a la investigación y una estrecha colaboración con las fuerzas federales para fortalecer la lucha contra las organizaciones criminales. A esto se le sumaba una red de Centros Territoriales de Denuncia donde los vecinos pudieran ir a hacer denuncias, dejando libres la mayor cantidad de policías posibles para patrullar las calles.
“Durante mi gestión se desbarataron bandas criminales, fortalecimos el trabajo en calle y ajustamos el control en las cárceles creando pabellones de alto perfil. En Rosario, por nombrar un caso, había 180 móviles por turno y un control de la operatividad y los recursos. Hoy está todo abandonado a la buena de Dios, los móviles están tirados, la Policía no tiene conducción, se duplicaron los homicidios, se triplicaron los delitos contra la propiedad, en 3 años no se desarmó ni una banda y en las cárceles los presos tienen home office. Está claro que la Paz y el Orden era una mentira y que el gobierno de Perotti nunca tuvo un plan”, finalizó.