A instancias de la Casa Gris y luego de un trabajoso acuerdo político, que
incluyó la declaración de emergencia sanitaria en la bota santafesina impulsada por la oposición
parlamentaria del PJ, la Legislatura aprobó ayer por unanimidad la postergación de las elecciones
internas abiertas, obligatorias y simultáneas de este domingo al 2 de agosto, en tanto que las
elecciones generales para consagrar concejales se celebrarán el domingo 27 de septiembre
próximo.
Al cabo de una agitada jornada, donde no faltaron las marchas, contramarchas y
un culebrón rayano en el sainete con cambios de fechas tentativas que variaban en cuestión de
minutos, las Cámaras de Diputados y Senadores de la provincia aprobaron por unanimidad la
modificación "por única vez" de la ley electoral de la provincia, postergando la realización de
ambos comicios como medida de prevención ante la epidemia de gripe A.
Los ministros de Gobierno, Antonio Bonfatti, y de Salud, Miguel Angel Cappiello,
desembarcaron ayer temprano en el Palacio de las Leyes para interiorizar a los legisladores
oficialistas y opositores de ambas Cámaras sobre los alcances de la iniciativa —adelantada
ayer por LaCapital— impulsada por la administración socialista del gobernador Hermes Binner
para postergar los comicios internos, originalmente convocados para el próximo domingo, y
simultáneamente también obtener un aplazamiento de las elecciones generales del primer domingo de
setiembre.
"Acá no hay especulación política porque se trata de elecciones internas donde
no hay competencia entre partidos", se atajó Bonfatti cuando los periodistas parlamentarios lo
consultaron sobre las razones de la postergación electoral.
Desde el justicialismo, con holgada mayoría en el Senado, se aceptaron las
razones argumentadas por los ministros del Ejecutivo, aunque se exigió que simultáneamente se
declarara la emergencia sanitaria en territorio santafesino.
"Si nos han venido a explicar que la provincia no disponía de los elementos
necesarios para garantizar la salud de la población en el acto comicial, como por ejemplo barbijos
y alcohol en gel para las autoridades de mesa, no nos vamos a oponer a la postergación de los
comicios, pero corresponde dictar simultáneamente la declaración de emergencia sanitaria en la
provincia", argumentaron los legisladores de la oposición.
Luego de un extenso cónclave en el que obtuvieron luz verde de los presidentes
de los distintos bloques políticos, Bonfatti y Cappiello abandonaron el edificio legislativo al
filo del mediodía con el fin de elaborar el mensaje que pocas horas después enviaría el Poder
Ejecutivo para su homologación por parte de la Legislatura.
"Hemos acordado con los legisladores la postergación de las elecciones primaras
de este domingo para el 9 de agosto y las elecciones generales para el 11 de octubre", sostuvo el
ministro político sin reparar en que esta última fecha coincidía con el fin de semana largo por el
Día de la Raza.
Fue así que se inició una ronda de consultas entre la Casa Gris, la Legislatura
y la Secretaría Electoral de la provincia que entre la una de la tarde y las cuatro, cuando comenzó
a sesionar Diputados con las fechas que serían aprobadas finalmente, incluyó un menú de fechas
tentativas que fueron variando con las razones más diversas.
Es más: el mensaje originalmente redactado en las oficinas del Ejecutivo llegó a
la Legislatura con las fechas del 9 de agosto y el 4 de octubre, pero los propios legisladores
radicales recibieron un llamado desde la Intendencia santafesina y advirtieron a sus pares
frentistas: "Acá nos recuerdan que el 4 de octubre se corre el Turismo Carretera (TC) en Santa Fe,
hay que buscar otra fecha".
Una última llamada al secretario electoral, Avelino Lago, terminó de alumbrar el
cronograma definitivo luego de cuatro horas de cabildeos.
El texto votado ayer por los diputados y senadores provinciales dispone desde la
sanción legislativa hasta que se lleve a cabo el acto comicial la suspensión de toda propaganda
política y actividades de los candidatos.
El mensaje del Poder Ejecutivo aprobado por unanimidad declara la emergencia
sanitaria en todo el ámbito provincial por 90 días. En consecuencia todos los espectáculos públicos
quedan suspendidos, en tanto los privados quedan a criterio de cada organización aunque la
sugerencia es que se eviten.