Fue en el segundo acto del día en que los Kirchner aparecieron juntos. Allí, en
el homenaje a Eva Perón, la presidenta Cristina Kirchner habló de derrota. "Podrá haber batallas
perdidas, derrotas momentáneas, pero la historia la escriben los pueblos, nunca duden de eso",
dijo. Como a la mañana, lo acompañaba en Berazategui el titular del PJ, Néstor Kirchner, su esposo,
que no habló públicamente.
Sobre el comienzo, Cristina disparó: "Perón enseñaba, pero Evita conmovía". Y
luego agregó: "En cada una de nuestras políticas traté de imaginar en dónde hubiera estado ella. Y
me imaginaba junto a miles pidiendo memoria, verdad y justicia porque ella sabia que sólo la
justicia y la verdad traen la paz. Me la imaginaba diciéndonos que nuestro lugar era América
latina, junto a los países hermanos comprometidos".
En su discurso enfatizó en la necesidad de lograr equidad. "La imagino junto a
nosotros en cada lucha", dijo. Y se explayó: "Quiero pedirles a todos que me ayuden y nos ayudemos
a construir un país mejor con todos y para cada uno de los que imaginamos una Argentina mejor.
Quiero convocarlos a esa tarea, a que nos sintamos más hermanos. Ella lo hizo. Nos dejo la entrega
y el sacrificio".
Como al pasar mencionó las "derrotas momentáneas" del gobierno; y siguió: "El
mundo necesita cada vez más dosis de entrega y solidaridad". Antes de ingresar al estadio, la jefa
del Estado recorrió el alambrado que circunda el predio y saludó a las personas que se reunieron
con antorchas y banderas. El primero en tomar la palabra, el intendente de Berazategui, Juan José
Mussi, afirmó que "el peronismo gana y pierde batallas, pero hay una batalla que siempre va a ganar
que es la causa de los humildes".
Además participaron del acto el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el
secretario legal y técnico, Carlos Zannini; el secretario general de la Presidencia, Oscar
Parrilli; y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, entre otros.
Más temprano, con fuertes gestos de elogio al ex presidente Néstor Kirchner, que
reapareció en la escena pública tras el revés del gobierno en el Senado y la renuncia de Alberto
Fernández, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a reclamar mayor solidaridad a todos
los argentinos, entre los que nombró a los hombres y mujeres de campo.
La presidenta saludó a todos los funcionarios de primera línea, aunque puso un
mayor énfasis en la presencia de su esposo. "Queridísimo, queridísimo —redobló para
agradecerle con tono amoroso— ex presidente", le dijo.
"Quiero convocar a todos los argentinos, a los trabajadores, a los empresarios a
los hombres y mujeres que en el campo trabajan todos los días. Quiero pedirles a todos el esfuerzo
solidario. Un país necesita de todos los argentinos, pero una patria necesita del pueblo para
trascender en la historia".
Con su discurso, la presidenta confirmó la decisión oficial de no hacer
menciones, siquiera elípticas, al alejamiento de Fernández, que en las últimas horas expuso motivos
de su renuncia y reforzó la necesidad de cambios. La jefa del Estado hizo estas declaraciones
durante un acto que encabezó en el Mercado Concentrador de José C.Paz.
Mientras, el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, cuestionó sin nombrarlo
al vicepresidente Julio Cobos, al advertir sobre la necesidad de tener cuidado "con los
infiltrados" en el peronismo que después "hacen perder batallas". Las palabras de Mussi retumbaron
en el acto realizado en el conurbano profundo.