Dirigentes del oficialismo y la oposición cruzaron ayer opiniones sobre el decreto que firmó el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y que establece el "régimen de defensa de la libertad de expresión" en el ámbito de la Capital Federal.
Dirigentes del oficialismo y la oposición cruzaron ayer opiniones sobre el decreto que firmó el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y que establece el "régimen de defensa de la libertad de expresión" en el ámbito de la Capital Federal.
Mientras la oposición se plegó a favor del planteo de Macri, desde el kirchnerismo salieron a criticar y ridiculizar la medida, a la que definieron de "clarinista".
La diputada de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, y el titular de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, se alinearon detrás del proyecto de Macri y aseguraron que "el gobierno nacional pretende dar un paso más en el proceso de concentrar medios".
En ese sentido, Carrió y Solanas —quienes el mes pasado sellaron un acuerdo para competir juntos en los comicios del 27 de octubre— remarcaron que "hoy la libertad de expresión está gravemente amenazada y a punto de ser aniquilada", aunque cuestionaron que la forma de defender a los medios de comunicación "haya sido un decreto y no un proyecto de ley".
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna también manifestó su "apoyo" a la iniciativa "de asumir responsabilidades constitucionales en defensa de los periodistas y la prensa libre" y señaló que "es bueno el llamado de Macri a los gobernadores para que rompan el silencio y asuman sus responsabilidades".
El economista, que mantuvo negociaciones para un acuerdo con el PRO en territorio porteño (ver página 13), apuntó que "no hay ciudadanos libres en una sociedad sin prensa libre" y que "por eso todos debemos unirnos para frenar cualquier atropello".
"Con todas las voces de la dirigencia que se vienen manifestando en el sentido de defender la libertad de opinar, de escribir, de publicar, hay que poner un límite a los que van por todo y así nos conducen a la nada", agregó.
Por su parte, el diputado Francisco De Narváez, del peronismo disidente, calificó a la presidenta Cristina Kirchner de "autoritaria" y advirtió que "toma decisiones propias de una dictadura".
"Sus actitudes atentan contra la libertad, la Constitución y los derechos de las personas. Hay que ponerle un límite", propuso De Narváez.
A su vez, el líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, también sumó su voz y remarcó que "estamos ante una medida que protegerá hechos de vandalismo que son antagónicos para una sociedad democrática".
"Apoyamos la defensa de los medios y de periodistas. Los medios llevan adelante una acción imprescindible para la sociedad. Nosotros queremos una sociedad democrática donde se puede disentir", afirmó el ex gobernador santafesino.
En contra. Desde el kirchnerismo, en tanto, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el senador nacional Aníbal Fernández salieron a criticar el decreto de la Jefatura de Gobierno porteña.
Randazzo aseguró que es "poco serio" el decreto que firmó Macri en "defensa de la libertad de prensa", y desmintió que en Argentina esté en riesgo la libertad de expresión.
El titular de la cartera política destacó , además, que "hoy se puede ver, leer y oír a diario como cualquiera dice lo que quiere, inclusive faltando a la verdad sobre la presidenta de la República y que yo sepa no ha habido ningún tipo de sanción", y agregó: "Nosotros celebramos que podamos vivir en un país así".
"Creo ni siquiera (Macri) haya leído el proyecto que firmó, no sé quién habrá sido al que se le ocurrió esta idea, porque ni siquiera conocen la Constitución nacional", remarcó.
Al respecto, Randazzo precisó que "el artículo 31 de la Constitución nacional es muy claro: expresa que una ley local no puede estar por encima de la legislación nacional. Así que creo que es realmente poco serio lo que han hecho".
Advirtió que "hay un sistema de complicidad claro en Argentina entre los grupos monopólicos mediáticos y algunos dirigentes, como es el caso de Macri, que están habilitados para cualquier cosa".
Por su parte, Fernández consideró que fue "gracioso" y "sin sentido" el decreto para crear un fuero judicial vinculado a la "libertad de prensa".
"Desde Cañito, Firulete y Piñón Fijo, es lo más gracioso que he visto en los últimos años. La verdad suena tan torpe, una cosa sin sentido, de un alcahueterismo clarinesco llamativo", señaló Fernández.
Para el legislador, se trató de una medida "hecha pura y exclusivamente para la tribuna" y consideró que el jefe de Gobierno porteño "tiene profundo desprecios por los pobres, los vulnerables, por los trabajadores y, en especial, por los trabajadores de prensa".
"Fíjese lo que pasó en el (Hospital) Borda. A los periodistas les pegaron a todos", remarcó senador oficialista.
Por Gonzalo Santamaría
Por Pablo Mihal