La presentación de un libro de poemas escritos por Alejandro, remueve recuerdos
teñidos por momentos de dicha y dolor en Taty Almeida, madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, a
días de cumplirse un nuevo aniversario del secuestro y desaparición de su hijo.
Alejandro Almeida tenía 20 años cuando la noche del 17 de junio de 1975 salió
del departamento de Palermo en el que vivía con su madre y dos hermanos con un "ahora vuelvo".
Fue su despedida física, aunque Taty, su madre, lo ignoraba. Y también ignoraba
otras cosas, como que a los 20 años su hijo militaba en el Ejército Revolucionario del Pueblo
(ERP), que escribía poemas que guardaba celosamente y que ya se había despedido de ella en un poema
escrito siete días antes.
"Si la muerte me sorprende lejos de tu vientre", había escrito premonitoriamente
en una de las páginas de la agenda personal que encontró su madre el 18 de junio y que 33 años
después decide volcar en un libro y presentarlas el próximo 17 en la Casa de las Madres, en Capital
Federal.
"Alejandro me parió a mí con sus 20 años", sabe decir Almeida cuando reconoce
que con su desaparición nació "otra Taty" que dejó atrás a la mujer pro militar y profundamente
antiperonista.
"Mi familia viene de militares: padre, hermano, cuñado, concuñado. Soy Uranga,
sobrina del ex gobernador radical de Entre Ríos en la época de Frondizi", dice, para explicar las
razones por las que decidió acudir a los contactos de su familia para saber sobre el paradero de su
hijo.
Entre sus intentos recuerda cuando "el padrino de Alejandro, teniente coronel y
oficial del ex ministro Albano Harguindeguy, me llevó a verlo. Le conté lo que había pasado y me
dijo: ‘y... señora, son los peronistas’... Y yo, estúpida le creí".
La "otra Taty" surgió después, con la desazón de darse cuenta que su familia
nada lograba y la confirmación —por 1978— de que en la Plaza de Mayo había unas madres
que también buscaban a sus hijos.
"Cerré todas las puertas y empecé mi búsqueda, sola", dice al recordar cuando se
acercó por 1979 a la casa de las Madres y la recibió María Adela Antokoletz con una pregunta:
"Hijita, ¿quién te falta a vos?" y al ver una pared con fotos de los hijos se dijo "Dios mío, no
soy la única".
A Taty Almeida le parece que algún día se sabrá algo sobre el paradero de su
hijo, aunque reconoce que "pasa el tiempo y las madres nos vamos quedando en el camino".