Hoy o el lunes próximo el Concejo Deliberante de Pinamar definirá la situación del intendente Roberto Porretti, acusado de "extorsión" por propietarios de locales nocturnos a raíz de un supuesto pedido de coimas a cambio de habilitaciones. El funcionario, en tanto, aseguró ayer que "no está determinado para nada" que el Concejo decida destituirlo.
Si bien anoche una reunión llevada a cabo en el recinto deliberativo no fijó fechas ni posición política a tomar, la Comisión Investigadora aguardará el descargo de los integrantes del gabinete que renunciaron el miércoles. Ellos son Martín Cigarreta, Raúl Coria, Luis Vaquer, Hugo Suescun, Vicente Di Paolo, Oscar Trujillo, Daniel Doura y Rosa Boero, además de varios directores y secretarios. Una vez definida la posición, se fijará una sesión especial que podría realizarse hoy o el lunes para tratar la situación del cuestionado jefe comunal.
De acuerdo al artículo 249 de la ley orgánica de las municipalidades, el Concejo puede suspender preventivamente al intendente con al menos el voto favorable de las dos terceras partes de los miembros totales del recinto.
Esta mañana, Porretti negó su separación del cargo por pedido del Concejo Deliberante y señaló que piensa reunirse con el cuerpo para "trabajar en distintos proyectos". El jefe comunal habló con la prensa antes de ingresar al edificio municipal en donde, según afirmó, lo espera "mucho trabajo".
"Tengo que visitar escuelas, hospitales", dijo Porretti a modo de ejemplo, al tiempo que consideró que estaba "muy bien" la decisión de la Justicia de establecer la detención domiciliaria del secretario de Gobierno, Aldo Leonián, también acusado de extorsión. "Acá hay que descomprimir la situación y seguir trabajando", acotó. Porretti tiene tres denuncias en su contra por el supuesto cobro de coimas para habilitar locales bailables, de los propietarios de la discoteca Ku-El Alma, y el dueño de El Límite.
Por Matías Petisce
