Si después hay gente que se deja apretar, es un tema distinto", explicó la abogada oriunda de Firmat. "El dictamen que nos ofrecen ahora está vaciado y devaluado. No es un tema de si somos 12 o somos 60, son convicciones, esto no es un torneo numérico", abundó.
La Casa Rosada trabajó para fracturar el dictamen opositor amplio que había llegado hace apenas una semana al Senado con media sanción; lo consiguió, lo celebró, y sobre el filo del ciclo legislativo pudo mostrar que el año terminó bien (para el gobierno).
Terminar bien el año, al cabo, fue un objetivo de
Cambiemos, por encima de los siete mil millones de pesos adicionales que tendrá que aportar la Nación para compensar una reducción en la recaudación.
Con todo, el senador rafaelino dijo ayer en el recinto que el acuerdo por Ganancias no se inscribe dentro de los "grandes acuerdos" que espera concretar con el oficialismo. Perotti le pidió a la Rosada avanzar en acuerdos "estables, cuatro o cinco temas, a largo plazo, que nos permitan mirar más allá".
Antes de votar favorable a la ley que finalmente salió con la impronta decisiva de la Rosada, Perotti fue convocado, por carta, por una decena de dirigentes gremiales de su partido, PJ de Santa Fe, a una audiencia donde le iban a pedir impulse en el Senado la media sanción de Diputados. Pero la audiencia no llegó a concretarse. También el Movimiento Sindical Rosarino había emplazado a los senadores por Ganancias: "Exigimos a nuestros representantes una conducta comprometida y decidida en favor del sueldo de los trabajadores", dejaron escrito.
En charla con La Capital, Perotti rechazó las críticas sindicales, "son casos puntuales que operan en función de intereses políticos", restó importancia.
El tercer senador por Santa Fe,
Carlos Reutemann, estuvo ayer ausente por un tema de salud.