El presidente de Uruguay, José Mujica, destacó en un foro empresarial en Estados Unidos las garantías que su país les da a los inversores y subrayó que sus compatriotas no son "corruptos" ni "coimeros", tras lo cual el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, respondió ayer que los argentinos "tampoco", al interpretar como una alusión al país las palabras del mandatario oriental.
"(Los uruguayos) no somos muy trabajadores; somos más o menos. No nos matamos mucho. Pero no somos corruptos, no andamos coimeando al empresario que viene. Somos un país decente; no nuestra administración, nuestro país", dijo Mujica anteayer en Washington, tras haber sido recibido por el presidente Barack Obama.
Tras señalar que los uruguayos son "amigos de los empresarios", pero que no les venden "el alma" ni les compran "el bolsillo", Mujica aseguró que su país "da tremenda garantía" a los inversores. Sobre los sindicalistas de su país, dijo que "no se compran ni se venden".
Aunque no aludió a la Argentina, dejó picando la comparación, y Parrilli, interrogado al respecto por una radio porteña, se metió en el enredo al afirmar "nosotros tampoco (andamos coimeando)", tras lo cual dijo no saber "por qué habrá dicho eso" Mujica ante unos 120 ejecutivos en la Cámara de Comercio estadounidense.
El uruguayo también disertó en la American University en Washington, y allí una estudiante le preguntó qué le aconsejaría a la Argentina. Su respuesta fue que "no se la puede aconsejar" y deslizó que es una nación "víctima de su propia riqueza".
Luego resaltó que Argentina "es simplemente peronista, y eso no es una ideología, es un sentimiento gigante" dentro del cual "hay de todo", y esto "es lo que no entiende el mundo exterior".
También dijo que hay afinidad cultural entre ambos países pero que "por culpa del puerto nos tiraron para afuera y siempre estamos mal", en referencia al último conflicto desatado luego de que Buenos Aires prohibiera el transbordo de buques de mercancías argentinos en puertos uruguayos.
"Argentina es un país riquísimo, y a la vez víctima de su propia riqueza", deslizó luego Mujica, y agregó: "Ambos países siempre andamos mal, pero Uruguay aprendió que cuando a Argentina le va mal, a nosotros nos va mal" porque "políticamente pertenecemos a la misma familia".
El nuevo incidente recordó al protagonizado en 2002 por el ex mandatario uruguayo Jorge Batlle, quien sin percatarse de que estaba siendo grabado dijo que "los argentinos son una manga de ladrones del primero al último".
Batlle luego pidió públicamente disculpas.
A fines de 2010, en una entrevista que le concedió al semanario uruguayo Búsqueda, Mujica dijo que "lo grave de Batlle fue haberlo dicho y que se lo hayan grabado, no haberlo pensado", lo que reavivó la polémica.