El intendente de Villa Gobernador Gálvez, Pedro González, quien sacudió a la opinión pública al asegurar que a los delincuentes reincidentes "hay que hacerlos mierda", pidió disculpas públicas en su portal de internet, donde señaló que sus expresiones "no tuvo de ningún modo la intención de dañar o herir el concepto institucional del gobierno nacional".
"Respecto de mis declaraciones en distintos medios, referidas a mi opinión sobre los últimos hechos de violencia registrados en esta ciudad, quiero pedirle a mis vecinos que entiendan el contexto, tiempo y lugar en que fueron emitidas", indica González, en una carta abierta en la que hace un mea culpa por el desprecio que trató a los derechos humanos.
Asimismo, ensaya un intento de excusa por los exabruptos que declaró ayer en el programa "Armando la vuelta" de La Tres, al señalar que "en primer término, es público y notorio que es incesante el peregrinar de víctimas o familias de víctimas pidiendo justicia que encuentran, como primer canal para expresar su angustia y desesperación a este intendente".
González afirma que su "expresión sobre los derechos humanos de ningún modo tuvo la intención de dañar o herir el concepto institucional que nuestro gobierno nacional ha adoptado como política de estado y en el cual como peronistas, trabajamos a diario, con la inmediatez que nos da la función que ejercemos".
"Mucho se dijo y muchas interpretaciones se hicieron acerca de expresiones mías sobre los hechos que enlutaron la ciudad en estos días -sigue-, pero veo con tristeza e impotencia, que no consideran la conclusión de que “esto se arregla con educación, cultura y trabajo”.
El intendente, además, dice: "Vengo del barro y conozco como nadie la injusticia social, fue esto y muchos otros golpes de la vida que me forjaron como peronista". Y explica: "Como no entender a quienes sufren o sufrieron pérdidas, víctimas de 'juicios sumarísimos' que les aplican los delincuentes a ciudadanos indefensos para despojarlos de sus bienes y en muchos casos de su propia vida".
Recuerda al General Juan Domingo Perón, quien asegura que le enseñó que “dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”. "Esta es una premisa de la cual nunca nos apartamos los peronistas, como militantes y también como responsables cuando ejercemos el gobierno y tenemos el deber y la obligación ineludible de dar respuestas al clamor social", detalla.
"Es en el marco de la legalidad que debemos dar esas respuestas. No perdamos de vista que somos los intendentes quienes, como lo dije antes, recibimos a diario el reclamo de los más necesitados, y los más necesitados en el concepto más amplio, son todos aquellos con carencias materiales, espirituales y afectivas -agrega-. Tal vez me critiquen las formas en que expreso mis ideas, pero mi conducta, honorabilidad y trabajo diario son suficientes para echar por tierra cualquier interpretación maliciosa de mis manifestaciones que intente alejarme de la legalidad".
También explica que cuando dijo "hacer mierda" se refirió a "aplicar la ley con el rigor que ella prevé, consecuente con la magnitud del hecho delictivo", e insistió en que para él los derechos humanos son "un bien jurídico protegido por la ley como política de estado en todas sus manifestaciones, y como objetivo primordial a atender en nuestro trabajo diario".
González manifiesta que "cagar a palos" es "una expresión que a menudo se utiliza para imprimirle a un trámite todo el rigor que la legalidad exige, pero de ninguna forma, reitero, es consagrar una forma de proceder ilegal y apartado de las herramientas que el estado posee para combatir el delito y a su vez proteger el derecho de víctimas y acusados".
En ese sentido, expresa: "El delito, como noticia, llena páginas de diarios y ocupa horas de televisión. En nuestra ciudad, como en tantas otras, nos deja la sangre derramada, el dolor de las víctimas o sus deudos, y el vacío que el estado debe intentar cubrir con ayuda y contención social".
Finalmente, dice: "Pido disculpas a quienes, no viviendo en esta ciudad, reciban una interpretación distinta de mis manifestaciones a las que acabo de realizar en la presente, pero pido también, se ubiquen en el marco de tiempo y lugar en que fueron realizadas".
"Los que me conocen, sabrán eximirme de mayores consideraciones -concluye-. Pero a todos les digo, que somos y hacemos lo que la ley manda y la ley nos marca la obligación de atender y expresar el dolor de los vecinos que padecen injusticias. Cualquier otra interpretación y alcance de los dichos no provienen de mí".