El ex director de la Agencia Federal de Inteligencia Oscar Parrilli intentó convencer a varios senadores del PJ-Frente para la Victoria de no dar quórum en la sesión que tuvo hoy el Senado, pero el bloque hizo caso omiso y además ratificó su unidad pese a los cortocircuitos de los últimos meses.
Según contaron senadores del PJ-FPV, el último miércoles Parrilli, estrecho colaborador de la expresidenta Cristina Kirchner, visitó algunos despachos para tratar de convencer a los legisladores de no dar quórum en la sesión extraordinaria durante la cual se ingresaron los pliegos de jueces de la Corte y embajadores.
El intento fracasó, pero la movida fue advertida por el presidente de la bancada, Miguel Ángel Pichetto, quien trata de mantener unido al bloque mayoritario de la Cámara pero con un perfil de oposición más dialoguista que el que plantea el ala más dura del kirchnerismo y con los reclamos de las provincias como elemento de negociación con el oficialismo.
Las fuentes consultadas señalaron que durante la reunión de bloque que se realizó por la mañana, horas antes de la sesión, Pichetto comentó —sin dar nombres propios— que sabía que “algunos ex funcionarios” habían estado visitando “la casa”, en alusión al Senado.
En ese tramo de su exposición, recordó que durante la reunión que el bloque tuvo en noviembre con la entonces presidenta se acordó dar lugar a una “discusión más horizontal” dentro de la bancada y sin acatar órdenes de afuera, postura que fue respaldada por Juan Manuel Abal Medina durante el cónclave.
Otro de los que tomó la palabra fue el sanjuanino Ruperto Godoy, que aprovechó la reunión para hacer catarsis: no se quejó por la postura adoptada por Pichetto y los senadores peronistas pero planteó su intención de defender “lo hecho en todos estos años” ante las políticas que viene adoptando el gobierno.
Godoy también hizo referencia al comunicado que motorizó la santacruceña María Ester Labado en diciembre, mediante el cual repudiaron los despidos en el Senado y desautorizaron a Pichetto, lo que motivó un cruce entre el jefe de bloque y los díscolos.
Según contaron a la agencia Noticias Argentinas algunos de los que asistieron a la reunión, los firmantes de ese comunicado le pidieron a Pichetto que no lo tomara como algo personal y ratificaron que lo siguen reconociendo como presidente del bloque.
A su turno, la santacruceña Virgina García, cuadro de La Cámpora y cuñada de Máximo Kirchner, hizo un comentario sobre la mala situación financiera de su provincia y el congelamiento en el que se encuentran las obras públicas.
Varios senadores le respondieron que en todas las provincias había una situación similar, algo que terminó validando la estrategia que vienen definiendo los gobernadores peronistas: que el Senado sea uno de los lugares desde donde se negocie con la Nación para el envío de fondos.
Finalmente, hubo conformidad de los senadores respecto de la reunión, de la cual destacaron la apertura al debate interno y la coincidencia general respecto de la necesidad de mantener la unidad y evitar que ocurra, al menos por ahora, lo mismo que ocurrió con el bloque de diputados.