El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a atacar con dureza a Alberto Nisman al aventurar con que el fallecido fiscal fue parte "de una asociación ilícita" que utilizaba "dineros públicos" para "perjudicar a la presidenta" Cristina Kirchner. Y, en ese sentido, enfatizó que "seguramente" la denuncia por presunto encubrimiento del atentado a la Amia se originó por plata.
"Como él mismo (por Nisman) se jactaba de decir que se iba a llevar puesta a la presidenta, ¿no será una asociación ilícita preparada para invertir dineros públicos para perjudicar a la presidenta?", planteó el ministro coordinador.
En su contacto habitual con la prensa antes de ingresar a la Casa Rosada, Fernández aseguró que el fiscal "tenía un patrimonio inescrutable" y que "no se puede saber cómo lo hizo".
"¿Cómo mantenía la vida que mantenía?, ¿cómo pagaba el alquiler de Le Parc (complejo habitacional de Puerto Madero)?, ¿cómo pagó los viajes a Cancún y a Europa? Eso es una asociación ilícita", señaló.
Fernández también reclamó "peritar las computadoras" que usaba Nisman "para ver quién le escribió (la denuncia) o quién le dio letra" para esa presentación. Y agregó que "sería bueno saberlo para conocer una punta de esa teórica asociación ilícita para perjudicar a la presidenta".
"Seguramente, en el acerbo hereditario (de Nisman) se van a encontrar con bienes que fueron comprados con dineros malversados de la investigación de Amia", arremetió el jefe de Gabinete.
Nisman acusó a la presidenta y al canciller Héctor Timerman (ver aparte), entre otros, de elaborar un plan criminal para exculpar a los iraníes por el atentado a la Amia a través del memorándum de entendimiento con Teherán. Cuatro días después de realizar su denuncia, el funcionario apareció muerto con un disparo en la cabeza en su departamento de Puerto Madero.
Respecto de las acusaciones de la jueza y ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, quien lo acusó de "irrespetuoso", Fernández dijo que "nunca" le faltó el respeto, aunque reiteró que el fiscal "era un sinvergüenza".
"Nunca me referí a su persona. Me refería a Nisman. Si a ella le molesta que diga que el fiscal fue un sinvergüenza, porque le sacaba la plata a los trabajadores que estaban con él, lo sigo sosteniendo, no lo voy a cambiar", subrayó.
Además, admitió que siendo ministro de Justicia le negó un auto a la magistrada, pero que lo hizo porque Arroyo Salgado lo solicitó "cuando todavía no había asumido".
"La doctora llamó, siendo yo ministro, para pedir un auto y custodios, pero todavía no había asumido como jueza. Con todo el respeto que me merece, esto no es una remisería como para que nosotros le demos un coche. ¿Por qué un auto si todavía no había asumido y por qué una custodia si todavía no tenía causas?", concluyó.
Paralelamente, el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, quien declaró como testigo en la causa, opinó que la fiscal del caso, Viviana Fein, "trabaja mucho pero le falta capacidad investigativa".
"Ya pasaron dos meses de la muerte del fiscal y parece que estamos igual que al principio", advirtió el funcionario.
Además, Berni coincidió con la ex mujer de Nisman en que el empleado informático de la UFI-Amia Diego Lagomarsino "sabe más de lo que cuenta" y, al respecto, resaltó que "es obligación de la Justicia determinar el grado de participación" que tuvo en la muerte del fiscal.
Sospechas sobre Máximo y Garré
Dirigentes de la oposición reclamaron ayer que se investiguen las denuncias periodísticas que acusan al hijo de la presidenta Cristina Fernández, Máximo Kirchner, y a la actual embajadora ante la OEA, Nilda Garré, de haber compartido cuentas bancarias en Estados Unidos e Irán durante 2005 y 2011. A través de un proyecto, la diputada macrista Patricia Bullrich advirtió sobre “cuentas no declaradas con muy importantes movimientos en el orden de las decenas de millones de dólares”.