Luego de semanas de cruces y tensión, la diputada de la Coalición Cívica-ARI Elisa Carrió anunció su salida del Frente Amplio Unen y repartió duras críticas a sus ex socios, que no aceptaron la idea de compartir la interna nacional con el PRO de Mauricio Macri.
"No integro más Unen. No me presté nunca a ser funcional al kirchnerismo", enfatizó Carrió, al dar por terminada su relación con los otros cuatro precandidatos presidenciales del espacio, Ernesto Sanz, Julio Cobos, Fernando Solanas y Hermes Binner. Si bien todavía no definió qué rol tendrá en 2015, se mantiene la posibilidad de que la diputada nacional pueda competir en las Paso con Macri, quien días atrás le dejó abierta la puerta a ese escenario: "No lo descarto", sostuvo ayer la líder de la CC-ARI.
Más allá del portazo, la Coalición Cívica avisó que el partido se mantendrá dentro del FAU y definirá su estrategia de alianzas en abril de 2015: es decir que, por el momento, sólo la chaqueña quedó fuera del armado del frente, ya que en las provincias se mantendría la unidad.
El diputado nacional y mano derecha de Carrió, Fernando Sánchez, aseguró que "Carrió no participará de la mesa de presidenciables", pero "los representantes de la CC-ARI estarán en la mesa de Unen nacional". En la ciudad de Buenos Aires, donde Carrió tiene su principal foco de seguidores, acompañará en la campaña al precandidato a jefe de Gobierno porteño Martín Lousteau, quien precisamente podría ir acompañado en la fórmula por Sánchez.
La diputada también aseguró que hará campaña en la provincia de Buenos Aires, donde apuesta por el dirigente Héctor Toty Flores y por Marcela Campagnoli, hermana del fiscal José María Campagnoli.
La decisión de Carrió de abandonar el espacio que ella misma creó junto a Pino Solanas en 2013 se precipitó luego de que este lunes la cúpula radical resolviera no hacer lugar a la posibilidad de sellar un acuerdo con el PRO a nivel nacional.
Para la diputada, una primaria amplia opositora podía aumentar las chances del candidato ganador para llegar a la segunda vuelta frente a las diferentes variables del peronismo. La negativa radical, que se sumó al rechazo del Partido Socialista, el GEN y Libres del Sur, derivó en la salida de Carrió, que no dudó en patear el tablero y cuestionar a casi todos los miembros de la coalición.
En declaraciones a distintos medios, Carrió consideró que la decisión de la UCR de no ampliar el FAU para que participe el PRO "fragmenta las Paso, y eso lo pone en posibilidades de acceder al poder con todo el aparato del Estado y los recursos a (el gobernador bonaerense y precandidato del FpV) Daniel Scioli".
"Me libero de una mochila terrible que es trabajar con gente demasiado mediocre", disparó la referente de la CC-ARI. En particular, fue muy dura con el mendocino Julio Cobos, aunque cuestionó a todos los radicales, a quienes acusó de "jugar a la bolita mientras los demás juegan a la pelota".
Sin sorpresa. EN_SPACEDentro de Unen la noticia del alejamiento de Carrió no fue una sorpresa, pero muchos se molestaron porque la legisladora lo informó a través de los medios: algunos, como Binner, prefirieron llamarse a silencio, otros celebraron y los demás intentaron devolverle las críticas. "Hay que ser más mesurado, tener cuidado, no me gusta descalificar a nadie. He sido gobernador, Carrió no ha administrado nada. Se cree que no me han revisado hasta el ADN en mi gestión, la ciudadanía mendocina me volvió a apoyar, no voy a permitir que genere cualquier duda", señaló Cobos, a quien la diputada vinculó con dinero proveniente de la efedrina.
Macri, otro de los actores centrales en la historia, también evitó hacer declaraciones sobre Carrió y sobre el posible acuerdo que podría reunirlos el próximo año.
Tras la salida de Carrió, en el FAU piensan seguir adelante bajo el liderazgo de la UCR y el socialismo: se retomarán las reuniones de la mesa nacional del frente con una nueva composición y se comenzará a discutir la "redefinición de las reglas de juego" para la toma de decisiones, con mayor peso para las fuerzas mayoritarias.
Así se resolvió en principio en un encuentro entre los principales dirigentes de la UCR y sus pares del PS en el Congreso nacional, donde además se avanzó en la organización de un acto para presentar el programa de gobierno del FAU, que sería el 16 o el 17 de diciembre próximo, en una suerte de relanzamiento electoral. El principal desafío es despegarse de las acusaciones, las peleas y la imprevisibilidad.
"La salida de Carrió ayuda a que se calmen las cosas. Ahora que se arregle Macri", ironizó un referente socialista en los pasillos del Congreso, luego de que la legisladora también pusiera a Binner como blanco de sus darnos envenenados.