Otro día de tensión e incertidumbre que profundizan la crisis política en el gobierno. Los rumores de cambio de gabinete, con reuniones febriles tanto en la Casa Rosada como en el Congreso, marcan el pulso de una jornada signada por la puja interna en el Frente de Todos.
Mientras decide modificaciones en su elenco ministerial, el presidente Alberto Fernández mantenía reuniones esta tarde en la Casa de Gobierno, donde arribó acompañado por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, tras haber participado desde la residencia de Olivos, en forma virtual, del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima.
En tanto, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero (uno de los apuntados a salir del gobierno), llegó pasado el mediodía a la Casa de Gobierno.
Por su parte, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo esta mañana reuniones en su despacho del Senado de la Nación con el diputado Eduardo Valdés y luego con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, uno de los funcionarios que puso a disposición del mandatario su renuncia tras el resultado de las Paso del último domingo.
Previo a su llegada a la Casa Rosada, Alberto Fernández participó por la mañana _en forma virtual_ junto a líderes globales del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima (MEF, por sus siglas en inglés), una reunión convocada por su par de los Estados Unidos, Joe Biden, para dar un debate específico acerca de las acciones necesarias para abordar la crisis global del cambio climático.
Enfrentamiento público
Ayer, Fernández y la vicepresidenta expusieron públicamente sus posiciones en el debate abierto en el Frente de Todos (FdT) tras el resultado de las Paso del último domingo y la decisión de ministros y funcionarios de poner su renuncia a disposición del jefe del Estado.
El mandatario formuló su postura a través de un hilo de Twitter después de que el miércoles De Pedro, iniciara una secuencia de ofrecimientos de salida del gabinete por parte de distintos funcionarios, en una determinación fundamentada en la necesidad de “interpretar el veredicto” del electorado.
La vicepresidenta, en tanto, fijó su posición a través de una carta dada a conocer por redes sociales seis horas después, en la que analizó la situación del gobierno y los resultados de las Paso.
En su hilo de Twitter, el presidente aseguró que la “coalición de gobierno”, que es el FdT, debe “escuchar el mensaje de las urnas y actuar con toda responsabilidad”, advirtió que “la altisonancia y la prepotencia no anidan” en su ánimo y expresó su compromiso con la gestión, que “seguirá desarrollándose” del modo que “estime conveniente”.
“La gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido. Lo haré llamando siempre al encuentro entre los argentinos”, subrayó.
Por su parte, la vicepresidenta reveló en su carta que se había reunido con Fernández en la Residencia de Olivos 48 horas después de las Paso para proponerle “relanzar” su gobierno, razón por la cual le había propuesto el nombre del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, como jefe de Gabinete.
También aclaró que “nunca” pidió la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien debe llevar adelante la negociación con el FMI, y criticó al mismo tiempo las “operaciones” de prensa “permanentes” que “sólo terminan desgastando al gobierno”.
Posibles cambios
Mientras la cúpula del poder se reparten culpas públicamente, Alberto Fernández debe decir cambios en el gabinete que conformen no solo a Cristina sino a todos los socios de la coalición gobernante.
Una de las opciones sobre la mesa es que cada uno entregue una pieza clave. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, son parte de la negociación, pero hay otros nombres. El listado incluye a otros albertistas como Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Claudio Moroni (Trabajo); pero también a camporistas como Luana Volnovich, titular del PAMI, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, responsable del control de los precios, uno de los déficit que resaltó la expresidenta.
El futuro de otros funcionarios de segunda línea, como Victoria Donda (Inadi) y Martín Sabbatella (Acumar), que también presentaron sus renuncias estaría fuera del gobierno. El malestar con ellos es total. Todos está sobre la mesa, según reconocieron fuentes oficiales. Tampoco hay señales sobre qué definición tomará el presidente con su vocero, Juan Pablo Biondi, uno de sus incondicionales y objeto de las críticas de Cristina.
Por estas horas, se especula que el presidente decida incluir a gobernadores en el gabinete. Ayer Fernández se reunió con Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manzur (Tucumán). A los dos les habría ofrecido ser jefe de Gabinete, pero a estas horas solo hay silencio como respuesta.