La intención de un sector del kirchnerismo de reformar la Constitución halló su primer límite en el Senado, donde los votos no le alcanzarían aún ganando las elecciones del 2013 en todas las provincias.
La intención de un sector del kirchnerismo de reformar la Constitución halló su primer límite en el Senado, donde los votos no le alcanzarían aún ganando las elecciones del 2013 en todas las provincias.
Las complicaciones para el oficialismo llegaron cuando el 28 de octubre senadores de la oposición suscribieron un documento en el que se comprometieron a "votar en contra de cualquier proyecto" que apunte a una reforma que permita la re-reelección presidencial.
Para reformar la Constitución se requieren los dos tercios de cada Cámara, por lo que en el Senado (72 bancas) el oficialismo necesitaría 48 votos, algo imposible en caso de que la oposición cuente con 28.
Las elecciones legislativas de 2013 no ofrecen un panorama mejor para el kirchnerismo, dado que de los 28 opositores que firmaron ese acuerdo siete deberán renovar su mandato, pero a la oposición le alcanzará con retener cuatro de esas bancas para impedir la reforma.
En los comicios se renovarán 24 bancas correspondientes a ocho provincias: Tierra del Fuego, Chaco, Santiago del Estero, Salta, Río Negro, Neuquén, Entre Ríos y la ciudad de Buenos Aires.
De esas 24 bancas, 17 pertenecen al oficialismo y sus aliados y 7 a la oposición, pero aún en caso de ganar en todas las provincias, el oficialismo se quedaría con 16 y la oposición con 8, dado que el partido ganador se lleva dos bancas y el que queda en segundo lugar, una.
Dos opciones.En este escenario, el oficialismo tiene dos opciones para saltear este obstáculo: atraer a los opositores electos hacia sus filas o consolidar en las provincias a partidos aliados que puedan quedar en segundo lugar para asegurarse las tres bancas.
Una de las provincias que concentrará la atención de oficialistas y opositores será Tierra del Fuego, donde la gobernadora Fabiana Ríos mantiene una posición intermedia, con buena relación con la Casa Rosada pero sin entrar al universo kirchnerista.
Sin embargo, los tres senadores por Tierra del Fuego responden actualmente al oficialismo, dado que Mario Colazo es del Frente para la Victoria y Rosa Díaz y Osvaldo López abandonaron el partido provincial de Ríos para alistarse en Nuevo Encuentro, fuerza que a nivel nacional lidera Martín Sabbatella, aliada del kirchnerismo .
Habrá que ver entonces si Nuevo Encuentro puede retener alguna de sus bancas o si Ríos impulsa candidatos propios y, en este último caso, qué posición adoptarán frente a una eventual reforma constitucional.
En tanto, la oposición también comenzó a firmar un documento antirreeleccionista en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene mayoría pero no alcanza las 171 bancas necesarias para aprobar una reforma y depende de un resultado electoral óptimo para acercarse a ese número.
En sintonía con lo ocurrido en el Senado, la iniciativa es impulsada por el Partido Socialista, la Unión Cívica Radical, el Frente Peronista y el PRO, que buscan sumar a toda la oposición y presentar su documento el martes en conferencia de prensa.